La CDMX no está exenta de ser epicentro de sismo de alta magnitud: UNAM

Redacción

Ciudad de México.- Con el microsismo del pasado viernes cuyo epicentro fue en la alcaldía Coyoacán, desde 2000 se han suscitado en la Ciudad de México 267 movimientos telúricos de baja intensidad, informó Luis Antonio Domínguez Ramírez, doctor del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien además advirtió que la entidad puede ser epicentro de un temblor de alta magnitud.

Desde el comienzo de 2023 estos temblores que con antelación no eran recurrentes, ahora se han vuelto parte de la cotidianidad, toda vez que no hay semana en la que no ocurra al menos unos. 

No obstante, el temor anclado en la ciudadanía a raíz de los terremotos superiores a magnitud 7.1 sucedidos en 1985, 2017 y 2022, que curiosamente han sacudido al país un 19 de septiembre, hacen que los habitantes de la capital se cuestionen si hay posibilidad de un evento de estas magnitudes en la entidad, a lo que Domínguez Ramírez explicó que aunque son bajas las posibilidades, no se descarta que en cualquier momento ocurra una situación devastadora en la urbe más importante de la nación. 

En ese sentido, el experto de la UNAM recordó que en 1912, se dio un terremoto de magnitud 6.9 en el municipio mexiquense de Acambay, el cual dejó 140 personas muertas y provocó daños estructurales en edificios.  

Asimismo, dijo que este fue similar al ocurrido en Puebla el 19 de septiembre de 2017, cuya magnitud de 7.1 dejó 230 fallecidos; ambos fueron terremotos intraplaca, es decir, dentro de la misma placa tectónica. 

“Son muy raros, pero su capacidad de destrucción es devastadora”, alertó. 

EL MIEDO ESTÁ LATENTE 

Por la noche del pasado 10 de mayo, un microsismo con epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón movió violentamente el suelo de esa demarcación y de Benito Juárez, Coyoacán y La Magdalena Contreras; los mismo ocurrió al siguiente día, cuando incluso se registraron dos temblores en menos de 20 minutos.  

“Fue un temblor fuerte de cerca de 4 segundos, en los que el departamento se cimbró horrible, las ventanas se zangolotearon y la cama brincó. Esto da la sensación de que si hay uno así que dure más tiempo, probablemente cientos de edificios se caerán”, contó un testimonio a Diario de México.  

Los microsismos se caracterizan porque son movimientos rápidos, bruscos y que están acompañados de un estruendo, detalló el especialista de la UNAM. 

Respecto a que si el acelerado crecimiento inmobiliario en la capital del país incide en estos microsismos, Domínguez Ramírez descartó que ello sea un factor contribuyente. 

Tras esta situación, el pasado jueves Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno, manifestó que el viernes se reuniría con la Red ECOS de Sismología, conformada por científicos y técnicos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), de la UNAM, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ello con la finalidad de conocer a fondo la coyuntura que se está viviendo y explicarle a la población qué tipo de riesgos pudieran existir. 

Se desconoce si dicho encuentro se efectuó, pero en caso de haber sucedido, entre mañana o el resto de la semana, la mandataria podría dar algunas explicaciones al respecto.  

IMCM