Lo que debes saber de la Pasión de Cristo en Iztapalapa 2025

Por Salvador Zárate
La representación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en Iztapalapa es una de las manifestaciones religiosas y culturales más emblemáticas de México, con una historia que se remonta a casi dos siglos.
Cada año, esta tradición une la fe de miles de habitantes de los ocho barrios originarios de Iztapalapa, quienes participan activamente en la escenificación de los últimos días de Jesucristo.
Catalogada desde 2012 como Patrimonio Cultural e Intangible de la Ciudad de México, este evento no solo es un acto de devoción, sino también una expresión de identidad y cohesión comunitaria que se transmite de generación en generación.
Esta representación ha evolucionado a lo largo de los años, manteniendo su esencia religiosa mientras se adapta a los tiempos modernos.
Lo que comenzó como una promesa de agradecimiento por el fin de una epidemia, se ha convertido en un evento de gran magnitud que atrae a millones de visitantes nacionales e internacionales.
La meticulosa preparación de los actores, la elaboración de los escenarios naturales y la participación masiva de la comunidad demuestran el profundo arraigo cultural y la importancia de esta tradición para Iztapalapa y para México.
Orígenes de la representación
La historia de la Pasión de Cristo en Iztapalapa se inicia en 1833, cuando una epidemia de cólera azotó a la población. En medio de la desesperación, los habitantes realizaron una peregrinación para pedir ayuda al Señor de la Cuevita, una imagen de Jesús originaria de Oaxaca. La tradición cuenta que la epidemia cesó milagrosamente, y como cumplimiento de una promesa, los pobladores juraron representar la Pasión de Cristo cada año.
Fue en 1843 cuando los ocho barrios de Iztapalapa comenzaron formalmente a representar el viacrucis de Cristo en el Cerro de la Estrella, inspirados en el teatro evangelizador. Esta representación, realizada como acto de agradecimiento y para rescatar la memoria histórica y cultural, no se ha suspendido desde entonces, a excepción de la edición 177 que se llevó a cabo de manera simbólica y sin público debido a la pandemia de Covid-19.
Jesús y María en 2025
Para la 182 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, el papel de Jesús de Nazaret será interpretado por José Julio Olivares Martínez, un estudiante de 27 años del último semestre de la carrera de Economía en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Olivares ya había intentado obtener este papel en 2018 y 2019.
El papel de María, la madre de Jesús, será representado por Tabata Michele Rosas Frías, una joven de 19 años que está por concluir su bachillerato técnico en optometría. Rosas participó en el viacrucis del año anterior interpretando a María Magdalena. Otros personajes importantes serán interpretados por habitantes de la alcaldía, como Daniela Tenorio (Virgen María), Fabiola Macías de Villalobos (Claudia) y Joaquín Rueda (Poncio Pilatos).
El viacrucis
El viacrucis, que constituye uno de los momentos centrales de la representación, se llevará a cabo el viernes 18 de abril. La representación se realiza por los ocho barrios de Iztapalapa, recorriendo cerca de 8 kilómetros hasta llegar al Cerro de la Estrella, donde se escenifica la crucifixión.
Impulso al turismo
Para la 182 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, se espera la asistencia de aproximadamente 2 millones de personas. Este evento de gran magnitud no solo representa una profunda experiencia religiosa y cultural, sino que también genera una importante derrama económica estimada en 280 millones de pesos.
Transmisión en vivo
Para aquellos que no puedan asistir presencialmente, la alcaldía de Iztapalapa habilitó la plataforma "Disfruta Iztapalapa: Vacaciones de Semana Santa", a través de la cual se podrá seguir la transmisión en vivo y de forma gratuita de la representación. Además, las redes sociales del Gobierno de México también compartirán contenido relacionado con esta escenificación.

