‘Niños de escuelas particulares pidieron su ingreso a escuelas públicas’: Coparmex

Ciudad de México.- El número de alumnos que ya no regresaron a las escuelas particulares en la Ciudad de México en el ciclo escolar 2020-2021 ascendió a 99 mil, 13% más de los 731 mil que abandonaron esta modalidad de escuela de paga en 2020, aseguró la presidenta de Educación de la Confederación Patronal de la república Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México, Patricia Ganen.

La pérdida de alumnos inscritos se registró en niveles de preescolar, medio superior y superior, según un estudio realizado por la Coparmex capitalina, en el que comparó el número de estudiantes inscritos, con las escuelas en funcionamiento y docentes documentados en el ciclo escolar 2019-2020 –cuando se presentó la pandemia de covid-19– y el ciclo escolar 2020-2021, cuando se establecieron las clases a distancia.

En el ciclo escolar suman “618 mil 315 alumnos, mientras los que se registraron para el ciclo que concluyó en julio pasado fueron 519 mil 563. Es decir, perdimos en la Ciudad de México 98 mil 752 alumnos que ya para el último ciclo escolar no se registraron. Habrá que dar seguimiento al tema para saber cuántos chicos para el ciclo escolar que comienza el próximo lunes ya no vamos a tener en las aulas”, indicó.

Además, señaló que se perdieron 348 centros educativos y 6 mil 668 docentes ya no continuaron con sus labores.

Todos estos datos ya nos pueden reportar varios tipos de estrés. Los niños de escuelas particulares que ya no se inscribieron a sus instituciones pidieron su ingreso a escuelas públicas, hoy por hoy. Ya para el lunes –que entran a clases– veremos una presencia, si así lo decidieran los padres, mucho más saturada”, agregó.

Los varones y mujeres a nivel secundaria abandonaron la escuela para incorporarse al mercado laboral, y a nivel medio superior por apoyar a sus familias cuidando a sus hermanos menores, quedándose en casa para que sus padres regresaran al trabajo.

Para el presidente de Coparmex Ciudad de México, Armando Zúñiga Salinas, la decisión del regreso a clases fue tomada por el gobierno federal de manera precipitada, y exigió mejorar las condiciones.

Es claro que una decisión que puede resultar trágica en términos de vidas humanas no debió tomarse apostando a un incipiente cambio de tendencia en los indicadores de contagios, pues era preciso tener una mayor certeza para todos, especialmente para maestros y padres de familia, que se estaba frente a un descenso pronunciado y constante en el número de casos”, señaló.

Esta decisión, abundó, no debe darse por decreto ni trasladar la responsabilidad a los padres de familia. Serán los gobiernos estatales, mediante las instancias correspondientes, quienes deban garantizar que los planteles educativos cumplan con todas las normas sanitarias, preservando el bien común.

Hoy no debemos permitir que este retorno a las clases presenciales sea tomado como bandera por uno y otro bando, que genere polarización entre los actores ni que se politice a favor de causas partidistas o de mezquindades personales, porque desvía la atención de lo verdaderamente importante. Dejamos de hacer lo necesario para salvaguardar el bienestar de nuestras hijas e hijos”, finalizó.

Con información de LJA.MX