Por Nadia Venegas
Las obras de construcción del centro comercial Patio Tlalpan no sólo dañaron la calidad de vida de al menos 20 colonias, sino el patrimonio histórico.
Al ser una zona de las más antiguas de la Ciudad de México, la construcción de esta plaza estaría depredando la cultura del área, acusaron colonos.
“Es una destrucción del patrimonio histórico y cultural por la imposición de una estructura comercial en una zona con poca capacidad hídrica y con complicaciones viales”, acusó Javier Méndez, un vecino del lugar quien lleva algunos de los procedimientos legales en contra.
Patio Tlalpan se encuentra en Santa Úrsula Xitla, uno de los 12 pueblos originarios de la delegación Tlalpan que en el tiempo prehispánico se conoció como “Tochico”, que significaba lugar de conejos, el cual fue fundado por los Tepanecas.
Es una zona con diferentes fiestas patronales y tradiciones que se tienen desde su fundación con los pueblos indígenas y desde la evangelización franciscana, realizada en 1546.
Anteriormente, el predio ubicado en Insurgentes Sur, era la Clínica San Rafael, que fue edificada en la segunda mitad de la década de 1940 y era de los religiosos de San Juan de Dios.
“El territorio de Santa Úrsula Xitla es una de las 12 zonas de conservación patrimonial y tiene un valor histórico, arqueológico, artístico y cultural decretado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y a pesar de ello, ante la gestión del exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se autorizó la venta del predio hospitalario para que se construya un centro comercial del cual estamos pidiendo la clausura definitiva”, agregó Méndez.
El martes se publicó que esta obra se ejecuta pese a tener problemas de agua y saturación vial, ya que la empresa Mexico Retail Properties, de la que es dueño Jerónimo Gerald Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien goza de algunos privilegios, acusan vecinos.
Hasta el momento, los trabajos ya dañaron patrimonio al acabar con una capilla que era parte de este histórico hospital.
