Ciudad de México.- Ante la suspensión de la Semana Santa en Iztapalapa, debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19), el Domingo de Ramos se llevó a puerta cerrada en la Catedral del Señor de la Cuevita.
La edición 177 de la representación contó con el mínimo de actores y respetando las medidas preventivas ante la emergencia sanitaria. Al lugar asistió la alcaldesa Clara Brugada Molina y autoridades de Protección Civil de la Iztapalapa.
Mediante una tarjeta informativa se informó que durante la puesta en escena se representaron pasajes como el inicio del ministerio de Jesús y su encuentro con la Samaritana; la entrada de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido con hojas de olivo y de palma.
Como medidas de seguridad, a su ingreso a la Catedral de Iztapalapa, a los actores se les tomó la temperatura y se aplicaron gel antibacterial.
Se reportó que los actores se estarán alternando en los 4 días de actividad, a fin de respetar la medida de no rebasar las 25 personas en lugares cerrados.
Durante el operativo seguridad participaron 150 elementos de la Policía Metropolitana con 15 unidades; 100 agentes de la Policía Preventiva de la Zona Oriente con 10 unidades; 100 uniformados de la Policía auxiliar con 8 unidades y 40 policías de Tránsito con 15 unidades.
También estuvieron presentes 150 elementos Relámpago; 100 preventivos sectorial; 54 compañeros del área de Operativos y 6 elementos del área de Cultura; 32 unidades relámpagos, 10 preventivas y 8 de la alcaldía, así como 18 elementos de Protección Civil y 3 ambulancias.
