¿Se extingue el poderío y ‘luna de miel’ de los morenistas?

Foto: Cuartoscuro

Por Israel M. Campos Montes

Ciudad de México.- En 2018, la coalición Juntos Haremos Historia, encabezada por Morena e integrada por PES y PT, ganó las elecciones en 11 de 16 alcaldías de la Ciudad de México, lo que significó un duro golpe para el PRD, fuerza política que hasta ese momento dominó el territorito durante más de 20 años y que en la segunda elección en la que compitió con el partido guinda, este le arrebató los dos bastiones más importantes: Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

A la par de esos contundentes triunfos, el instituto partidario formado por el aquel entonces candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, supo aglutinar a su favor el desencanto de los habitantes con los clásicos PAN, PRI y el sol azteca, por lo que se convirtió en la principal figura de la capital del país. 

Sus victorias marcaron un parteaguas en la etapa moderna de la nación, dado que en su primera competencia electoral que fue en 2015 logró arrebatarle al PRD cinco aun jefaturas delegacionales, pero tres años después se destapó con la cuchara grande y duplicó su efectividad, al quitarle al PRD otras seis incipientes alcaldías, para llegar a un total de 11.

Manteniendo esa inercia, en pleno mandato de los trienios de Manuel Negrete, quien venció en Coyoacán defendiendo al PRD; José Octavio Rivero Villaseñor, quien ganó Milpa Alta con Movimiento Ciudadano y Julio César Moreno Rivera, que triunfó en Venustiano Carranza con el PRD, los tres optaron por pasarse a Moena, incrementando su poder en 14 localidades.

PREVALECEN PROBLEMÁTICAS

Tras dejar únicamente al PAN Benito Juárez y al PRI Cuajimalpa, el escenario fue halagüeño para Morena, lo que los expertos llaman “luna de miel”, sin embargo, este fenómeno parece irse disminuyendo a medida que las cosas siguen igual en la CDMX, la inseguridad, la falta de garantías para el acceso a la justicia y la escasez de agua en zonas como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco son el pan de cada de día que persiste pese al cambio y promesas de gobierno.

Todo ello, aunado a la desconfianza y escándalos mediáticos en los que se han visto involucrados políticos de Morena, hace que la geografía electoral tenga en los sondeos levantados un cierto voto de castigo contra la llamada “cuarta Transformación”. 

DEBILITAMIENTO ELECTORAL

La desconfianza se mide en votos en todo el mundo, lo que se traduce en una reconfiguración comicial, por lo que según sondeos de la última quincena levantados por la empresa Massive Caller, muestran que Morena se quedaría con 10 alcaldías.

Es así que el partido guinda triunfaría en: Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco.

De ratificarse lo anterior, la cuatroté perdería tres de sus gobiernos actuales: Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo.

Mientras que la alianza Va por la CDMX, conformada por el PAN-PRI-PRD tiene preferencia electoral en Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo.

Si bien los estudios de opinión suelen errar a la hora de los resultados verdaderos, este mapeo deja entrever que Morena podría estar enfrentando un hartazgo en ciertas zonas de la capital y que ello podría comenzar a mermar su influencia y fuerza electoral en zonas que si bien no son de mucho peso —a excepción de Miguel Hidalgo—, si muestran un probable escenario en decadencia para elecciones futuras en las que se elegirá presidente.

IMCM