Un viaje en la historia de los tacos, ¡hoy es su día!

Foto: Cuartoscuro/Archivo

Ciudad de México.- Hace ya 15 años que mediante una campaña de Grupo Televisa, el 31 de marzo del pasado 2007 quedó instaurado el Día del Taco; comida y platillo por excelencia en México reconocido a nivel mundial. No hay rincón del país en donde no se consuman unos delicioso tacos, donde hay una gran variedad de ellos, dependiendo de la región de México.

En la capital del país es posible degustar tacos de todo tipo y de todas las áreas de la nación, tacos al pastor, de carnitas, de canasta, de birria, campechanos, de sudadero, de barbacoa, dorados, suaves, de mixiote, de asada, placeros y un sin fin de formas y modos de prepararos y consumirlos.

¿Qué raíces culturales tiene el taco?

Es conocido por la sociedad que desde tiempos mesoamericanos, los pueblos nahuas tendían a consumir maíz elaborado y cocido en su forma de tortillas, para acompañar otros alimentos.

Después de la caída de Tenochtítlan, algunos alimentos y formas sociales propias de los pueblos nahuas fueron relegadas, aunque no todas y el cultivo y producción del maíz continuó. Sin embargo, fue relegado por otros productos, como la grana cochinilla, el cacao y el trigo.

Por su parte, los españoles promovieron en el territorio el cultivo de trigo para elaborar pan, bizcohos y otras comidas hispanas. Las principales técnicas de la elaboración del pan, una vez cultivado el trigo, era con base en la molienda del grano en tornos, después se procesaban y se horneaban.

Sin embargo, el consumo del maíz, en el entonces territorio de la Nueva España y después en el México moderno, pervivió durante años hasta nuestros días. Cabe resaltar que el consumo de los tacos, como actualmente los conocemos, no siempre fue así.

La tecnología al servicio de la comida

A finales del siglo XIX la revolución tecnológica llegó al país y ciertas zonas tuvieron procesos de industrialización, por ejemplo, Nuevo León, la ciudad de México y en menor medida centros textiles, como el caso de Puebla.

Esto provocó la generación de los sectores de trabajadores que acudían a los distintos centros fabriles y también las formas de consumo fueron cambiando. Estos sectores tenían escasos recursos y los alimentos que ingerían debían ser de forma rápida debido al trabajo que hacían.

Además, entre finales del siglo XIX y el XX, en el norte mexicano despuntó la producción cárnica, sobre todo en Nuevo León, que fue una región con circuitos comerciales relacionada con la ganadería texana. De ello, la industria para la elaboración de carnes, aunado a la llegada de los primeros refrigeradores, cambió por completo y su producción fue masiva.

De ello, la producción de maíz continuó para abastecer a grandes sectores sociales y la llegada de la máquina para hacer torillas cambió para siempre la forma de consumir el maíz.

La producción de carne y la nueva forma de hacer tortillas se juntó y de este modo, en Monterrey y la Ciudad de México, comenzaron a surguir los primeros “changarros de tacos”, que eran concurridos por los trabajadores que iban a los centros fabriles y necestiaban consumir algo rápido y a bajo precio.

El resto es historia y los tacos aparecieron para quedarse y llegar a ser durante el siglo XX, y actualmente también, en el platillo más consumido y favorito de los mexicanos y extranjeros. En la capital del país aún existen taquerías con una larga tradición, que son conocidos por sus salsas y formas de preparar la carne.

Por ejemplo, en el Mercado 2 de Abril, junto al teatro blanquita están Los Pocillitos, negocio familiar que comenzó con la inauguración del mercado por el entonces presidente Porfirio Díaz. No sólo en el centro capitalino se pueden disfrutar de excelentes taquerías, sino que en toda la ciudad las hay.