UNAM encuentra el origen de microsismos en la zona de Mixcoac

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Redacción

Ciudad de México.- Luego que en 2023 más de 70 microsismos pusieron en alerta a habitantes de la Ciudad de México, el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizó la falla geológica que ha denominado “Plateros-Mixcoac”, la cual es responsable de estos pequeños temblores con epicentros en las alcaldías Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras, al poniente de la capital del país. 

Al revelar sus resultados, esta instancia de la considerada Máxima Casa de Estudios del país indicó que con base en su estudio satelital, esto les permitió identificar la falla antes mencionada, cuya existencia no había sido comprobada por las autoridades, pero que a raíz de esta intervención ahora sí puede hablarse de ella. 

Según la UNAM, entre el 3 de diciembre pasado y el 10 de enero de 2024, se presentaron 23 movimientos telúricos con magnitudes que iban de los 1.1 a 3.2., al tiempo que señaló que todos estos eventos fueron ubicados en las demarcaciones mencionadas y cuya profundidad se registró menor a los 1.4 kilómetros. 

De esta forma, expertos de la Coordinación de Ingeniería Sismológica y la Unidad de Instrumentación Sísmica (UIS) del Instituto de Ingeniería, encontraron de entre las fisuras una grieta “de poco más de un kilómetro de longitud que cruza casi ininterrumpidamente la zona de Mixcoac”. 

Una vez lo anterior, los especialistas ahondaron en el sitio y con base en un análisis denominado DInSAR, fue que identificaron desplazamientos a ambos lados de dicha abertura. En el norte descubrieron hundimientos que originalmente se extienden por aproximadamente 500 metros y al sur constaron desplazamientos positivos con menor influencia. 

“UNA FALLA DE TIPO NORMAL” 

Relacionado a todo esto, los académicos de la UNAM abundaron que “el patrón es similar al desplazamiento permanente generado por una falla de tipo normal”. 

"La explicación más sencilla, y que favorecemos sin duda, es la reactivación de fallas geológicas presentes en la zona, algunas de las cuales no están mapeadas", se lee en el reporte del Instituto de Ingeniería.  

Fue así que las conclusiones de esta indagatoria determinaron que los sismos de gran magnitud con epicentros en la costa pudieron haber contribuido a que iniciaran condiciones de desequilibrio en las regiones circundantes, es decir, en la Ciudad de México.  

También recalcaron que la acumulación de tensión regional, el hundimiento del Valle de México y la recarga del acuífero cercano a la zona Metropolitana inciden a la hora de detonar esta serie de microsismos y en su potencia, por lo que alertaron que sí pueden provocar daños graves a infraestructuras cercanas a los epicentros, dado que las construcciones se realizaron sin tomar en cuenta este factor de sismicidad.  

No obstante, en la pesquisa confirmaron que el Valle de México no es ajeno a estos enjambres de microsismos en la zona de Mixcoac, puesto que hay registros de estos entre 1950 y 1956, aunque subrayaron que lo suscitado el año pasado causó incertidumbre debido al silencio de más de 66 años de estos temblores. 

“Este hallazgo, al cual llamaremos la falla 'Plateros-Mixcoac', ha sido de alguna forma propuesto en conversaciones con académicos e inclusive se sugiere en el mapa de riesgos de la Ciudad de México, pero nunca había sido confirmada”, anotaron en su informe.   

Insistieron que los sismos de baja magnitud son causados por la reactivación de fallas geológicas, algunas de las cuales aún no están mapeadas. 

IMCM