Usuarios de bicis, motos y monopatines eléctricos deberán contar con licencia: iniciativa de Brugada

Los conductores de bicicletas eléctricas, motocicletas eléctricas y monopatines eléctricos que circulan en la capital del país deberán contar con una licencia de manejo, de acuerdo con una iniciativa presentada este martes por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina.
La propuesta fue enviada al Congreso local y contempla reformas a la Ley de Movilidad y al Reglamento de Tránsito. En ella se establece que todo conductor de un vehículo motorizado eléctrico en cualquiera de sus modalidades deberá portar una licencia vigente, además de la documentación correspondiente, para poder circular legalmente.
Entre los vehículos señalados en la iniciativa se encuentran las motonetas eléctricas, las conocidas como scooters con asiento y otras unidades similares. En el documento se introduce el nuevo concepto de “vehículo motorizado eléctrico personal” (Vemepe), el cual aparece en el artículo 9 de la Ley de Movilidad.
De acuerdo con la redacción propuesta, se entenderá como Vemepe aquel vehículo que utilice manubrio y asiento, cuente con acelerador independiente, tenga dos o más ruedas y esté impulsado por un motor eléctrico cuya velocidad máxima supere los 25 kilómetros por hora. También se contemplan unidades cuya potencia continua nominal sea superior a los 250 watts y hasta un kilowatt.
Estos vehículos se clasificarán en dos tipos: tipo A, para unidades con un peso menor a 35 kilogramos, y tipo B, para aquellas que tengan un peso mayor a 35 kilogramos y hasta 350 kilogramos.
“Deberá contar y portar licencia correspondiente al tipo de vehículo para conducir, junto con la documentación establecida por esta ley y otras disposiciones aplicables”, establece el texto de la iniciativa.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Movilidad del Congreso de la Ciudad de México para su análisis. En caso de ser aprobada, dará paso a una serie de adecuaciones legales y reglamentarias.
Brugada Molina justificó la iniciativa argumentando la necesidad de establecer “líneas específicas” para regular los nuevos esquemas de movilidad urbana y garantizar una mejor convivencia entre todos los actores viales, incluyendo peatones, ciclistas y usuarios de transporte motorizado.
Asimismo, subrayó que los cambios responden al crecimiento sostenido del número de unidades eléctricas personales que circulan por la ciudad en los últimos años. La incorporación de estos vehículos ha transformado las dinámicas de movilidad y, de acuerdo con el gobierno capitalino, requiere medidas normativas para su regulación.
En el apartado de disposiciones transitorias, se indica que, en caso de aprobarse, las autoridades tendrán un plazo de 360 días naturales a partir de la entrada en vigor del decreto para realizar los ajustes necesarios a la Ley de Movilidad y al Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.

