Al cierre de 2025 el costo por gusano barrenador sería de 400 mdd para los ganaderos
Redacción
Ciudad de México.- La aparición del gusano barrenador en México está generando un sobrecosto significativo para los ganaderos nacionales, estimado en cuatrocientos millones de dólares (mdd) para el cierre de este año, sólo por las medidas de prevención y atención al brote.
Esta cifra, anunciada por la Asociación Mexicana de Productores de Carne (Ameg), se suma a las pérdidas mensuales de treinta mdd que el sector ya enfrenta debido al bloqueo en la exportación de ganado vivo hacia Estados Unidos.
La medida impuesta por Estados Unidos hace dos meses se debe a la detección de la plaga en regiones del sur de México, incluyendo un nuevo caso identificado en Veracruz. La suspensión, anunciada el pasado 9 de julio, por la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), Brooke L. Rollins, detuvo de inmediato el flujo de ganado mexicano hacia uno de sus principales mercados.
Este es el tercer cierre en apenas ocho meses, habiendo ocurrido apenas tres días después de una breve reapertura que permitió el envío de 900 cabezas de ganado.
IMPACTO FINANCIERO DETALLADO
Enrique López, director de la Ameg, detalló que los ganaderos están asumiendo un costo adicional de 122 mil pesos (unos 6 mil 552 dólares) por cada jaula de engorde, que contiene un promedio de 75 cabezas de ganado. Esto se traduce en aproximadamente mil 600 pesos (casi 85.93 dólares) por cada animal. Este desembolso cubre la sobrerregulación del ganado desde su origen hasta los puntos de inspección, donde cada animal debe ser verificado individualmente.
Los costos adicionales incluyen baños sanitarios, gastos veterinarios, medicamentos, fletes de las jaulas para revisión, transporte, documentación, alimentos, y la merma en el ganado que resulta en pérdidas al no poder ser exportado. A pesar de la carga económica, López afirmó que el sector ganadero está colaborando activamente y asumiendo este costo.
La Ameg asegura que reforzaron los protocolos sanitarios, implementado inspecciones individuales y trazabilidad genética, trabajando en estrecha colaboración con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para contener la plaga.
IMCM