Cempasúchil, la flor que guía a las almas de los muertos de regreso a sus hogares
Ciudad de México. – Los campos de flor de cempasúchil se transforman este viernes en un espectáculo visual y sensorial previo al tradicional Día de Muertos, cuando los productores del municipio de Atlixco, en Puebla, inician el corte de las flores para enviarlas a distintos puntos del país y, con su característico aroma, guiar a las almas de regreso a sus hogares.
Símbolo de tradición y fe
El cempasúchil es uno de los íconos más representativos del Día de Muertos, una celebración que une raíces indígenas, fe católica y creatividad popular.
En largas jornadas, los trabajadores cortan con un cuchillo curvo las mejores flores, cuidadosamente seleccionadas, que luego adornarán las ofrendas y altares donde se colocan alimentos y objetos significativos de las personas fallecidas, como parte de la tradición que honra su memoria durante el 1 y 2 de noviembre.
Del campo al mercado
Tras la recolección, las flores son trasladadas al mercado, donde compradores de diferentes estados de la República las adquieren y cargan en camiones que las distribuirán en todo el país durante las festividades.
Así lo explicó Lorenzo Díaz Ortega, productor de la zona, quien aseguró a EFE que este año se sembraron más de trescientas hectáreas de cempasúchil en la región, lo que garantiza el abasto.
“Con toda la región entre cempasúchil hay más de 300 hectáreas, terciopelo (otro tipo de flor de temporada), son al rededor de 200 o 250 hectáreas, entonces es bastante flor la que se va a vender aquí en Atlixco como cada año”, explicó el floricultor.
Crece la demanda cada año
Díaz Ortega señaló además que la demanda aumenta cada año, pues más compradores llegan desde diferentes partes del país.
“Vienen de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, un comprador muy fuerte es Hidalgo, que es el que más flor se lleva, y han venido de Sonora, Zacatecas, Colima, Durango y Quintana Roo”, detalló.
De acuerdo con datos de las autoridades estatales, Puebla se posiciona este año como líder en la producción de cempasúchil y terciopelo, concentrando el 72 % de la producción nacional.
Esta flor endémica de México posee una forma característica y cuenta con alrededor de 56 especies distribuidas en todo el territorio. Aun así, mantiene su esencia: más de veinte pétalos de tonos amarillos, dorados o anaranjados, con un aroma inconfundible que solo se disfruta entre octubre y noviembre, y un ciclo de vida de hasta cuatro meses.
Con información de EFE






