'Con testamento político se quiere asegurar avance de la 4T': López Obrador

Foto: Cuartoscuro/Archivo

Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador se pronunció esta mañana desde Palacio Nacional acerca de su "testamento político" que anunció tras haber tenido una intervención médica el pasado viernes por la mañana en un hospital militar de la capital del país.

El gobernante mexicano reconoció que este acto generó polémico y controversia en la vida pública y política del país. No obstante, indicó que lo hizo para que, en caso de fallecer, se garantice la gobernabilidad en México y continúe su proyecto autodenominado Cuarta Transformación (4T).

"Acerca del testamento que genera alguna inquietud. Tengo la responsabilidad de actuar previendo todo, cualquier circunstancia, más cuando me iba a someter a este cateterismo", argumentó López Obrador.

El mandatario precisó que este testamento político ya lo tenía realizado, sólo dijo haber agregado algunos puntos tras su llegada a la presidencia, "en caso mi fallecimiento, se garantice la gobernabilidad, que las cosas se den sin sobresaltos y sin afectar el desarrollo del país y garantizar estabilidad, y se avance en el proyecto que hemos iniciado", indicó López Obrador.

Asimismo, el presidente agregó que los médicos, tras la revisión, le dieron luz verde y licencia para que pueda continuar con sus actividades en el cargo del Ejecutivo nacional. Explicó que hizo pruebas de resistencia y que también requirió del cateterismo por cuestiones de salud, mientras que a sus 68 años toma otros medicamentos para controlar su estado de salud.

Por lo demás, recordó sobre el próximo ejercicio democrático, en donde se decidirá sobre la revocación de mandato y López Obrador comentó que si tiene el apoyo de las mayorías, podría entregar "buenas cuentas al final del sexenio".

López Obrador indicó que su "testamento político" se dará a conocer hasta que fallezca, por el momento, se conoce que su intención es que "la transformación de la vida pública del país continúe.

Sin embargo, esta acción fue criticada por varios políticos y comunicadores a nivel nacional. Consideraron innecesaria esta acción y otros lo calificaron de autoritario. Se precisa que constitucionalmente, en caso de que el presidente pierda la vida, será el secretario de Gobernación en turno quien tome la presidencia de forma provisional.

Si esto ocurre en los primeros años del sexenio, se convocará a elecciones hasta en un plazo de 90 días; si sucede durante la segunda mitad del mandato, un presidente provisional elegido por el Senado concluirá el lapso de gobierno.