Entregan a cinco miembros del Cártel del Golfo; piden perdón por estadounidenses secuestrados

Redacción

Ciudad de México.- Cinco presuntos miembros del grupo Escorpión, célula del Cártel del Golfo, fueron hallados por autoridades mexicanas, informó el periodista Ciro Gómez Leyva en redes sociales.

A través de la transmisión de Grupo Fórmula, se dio a conocer que los individuos fueron encontrados  amarrados y con una cartulina, en la que la facción criminal se disculpaba por el “error”.

Se presume que habrían participado en el secuestro de los cuatro estadounidenses, de los cuales dos fueron llevados a Estados Unidos con vida y los otros dos sus cuerpos se repatriaron, ocurrido la mañana del 3 de marzo en Matamoros.

Trasciende que cuatro células, de cinco personas cada una, habrían participado en la captura de los estadounidenses, es decir, al menos habrían 20 personas relacionadas.

ESTADOUNIDENSES CON ANTECEDENTES PENALES

Por otra parte, medios internacionales reportaron que, según documentos penales, los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros cuentan con historial criminal previo de uso y distribución de drogas, así como violencia doméstica y posesión de armas.

Según una investigación de Daily Mail y otros diarios de EU, Latavia McGee, Eric Williams, Zindell Brown y Shaeed Woordard —los últimos dos fallecidos— habían cumplido sentencias penales en su país por los delitos de manejo y distribución de diferentes tipos de narcóticos.

El caso de Shaeed Woodward, en 2017, cumplió una sentencia de 18 meses en prisión por “distribuir crack cerca de una escuela”. En 2016, también fue acusado de posesión de la misma droga con la presunta intención de distribuirla en un colegio, además recibió cargos penales por cargar una pistola de calibre .22 de manera ilegal.

Latavia Washington fue inculpada en 2016 por cinco cargos relacionados con maltrato a uno de sus hijos, y dio positivo a consumo de diferentes drogas como anfetaminas, canabinoides y THC (componente activo de la marihuana).

Mientras que Shaeed Woodard, estadounidense que no sobrevivió al atentado, fue sentenciado a 100 días de cárcel en 2016 por posesión de drogas, particularmente marihuana. Un año antes había sido acusado del mismo delito, pero los cargos no prosperaron. También en 2008 fue acusado de posesión de marihuana; y en 2009 irrumpió en una tienda junto a un grupo de personas con la intención de robar pertenencias y ropa.

Y Zindell Brown, quien también falleció en el secuestro, fue acusado en 2019 de violencia doméstica, después de atacar a una de las residentes de su hogar “amarrando un cable de teléfono alrededor de su cuello y asfixiándola con el mismo, impidiendo su respiración y flujo de aire, causando daños físicos duraderos”, según recuperó el medio en los documentos oficiales.