Ciudad de México.- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco abrió este miércoles una investigación por el presunto abuso cometido contra una menor de 11 años que fue quemada y torturada en el albergue conocido como “Casa de Vida Camino a la Fortaleza” en Tonalá, según informó el medio Latinus.
De acuerdo con Latinus, una fuente de la FGE indicó que por el momento la carpeta de investigación se encuentra en la etapa de integración para indagar la presunta agresión contra la niña de 11 años que denunció la madre de la menor.
La mamá dio a conocer el caso a través de medios locales, donde relató que la agresión a la menor fue el pasado viernes 22 de julio, pero los encargados del albergue le notificaron hasta el día siguiente.
Autoridades indagan la violencia que sufrió una niña de 11 años en albergue, en Santa Paula, Tonalá.
— Inseguridad Jalisco (@inseguridadjal) July 27, 2022
La pequeña fue rociada con alcohol, posteriormente le aplicaron un láser de pistola, que le provocó quemaduras. pic.twitter.com/KoGcsRdz3G
Según el familiar, la niña presenta quemaduras de segundo grado en el tórax, abdomen y brazo izquierdo, luego de que presuntamente fuera rociada con alcohol y recibiera descargas eléctricas con una pistola teaser.
La madre declaró que en el albergue le indicaron que había sido un accidente, sin embargo, la niña acusó a los empleados de haberla agredido.
El día de los acontecimientos, una de las empleadas, a la que identificó como Lizeth, de 18 años, acompañó a la madre y a la menor, quien tiene problemas de epilepsia y salud mental (ansiedad y depresión), a la Cruz Verde para que fuera atendida, pero las dejó en ese lugar y actualmente se desconoce su paradero.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) dio aviso al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CDNH) para que intervenga en el caso.
Por su parte, Érika Córdova Catalán, directora de Quejas de la CEDHJ, explicó que según lo narrado por la madre de niña, el personal del albergue privado, ubicado en la colonia Santa Paula, roció a la menor para tratar de controlarla durante una crisis y después le aplicaron una descarga eléctrica con una máquina.
“Esas chispas fueron las que provocaron el daño de quemaduras, estamos hablando de tortura, indudablemente”, dijo.
El pasado domingo se realizó la primera cirugía plástica a la menor, quien se encuentra en espera de su próxima operación prevista para este jueves en donde se determinará si necesita injertos de piel.
