MÉXICO.- Los casos de hominicidios y violencia familiar aumentaron 10% y 2% respectivamente durante el primer semestre del año, de acuerdo con datos del Semáforo Delictivo.
Los estados que registran las mayores tasas de homicidio, en doble rojo, son Colima, Baja California, Chihuahua y Guanajuato, pero hay otros estados que muestran un incremento importante en el semestre como Michoacán, Sonora, Zacatecas y San Luis Potosí.
La mayor parte de estos, son ejecuciones de bandas y cárteles dedicados al narcotráfico, por la conocida lucha por el control territorial.
“Ni la Guardia Nacional, ni los exhortos del Presidente, ni los supuestos programas de asistencia social han logrado reducir la violencia en el país. Seguimos en lo mismo”, manifestó Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.
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Roel señala que los cárteles de la droga se pelean con plata y plomo y van colapsando a la sociedad y al gobierno y algunos de ellos, incluso, lo hacen con mucha publicidad y descaro e insistió que es un desafío y el gobierno federal no reacciona.
Por otra parte, recordó que han alertado sobre este incremento y la necesidad de reforzar las campañas preventivas y los servicios de atención oportunos.
“La violencia familiar tiene muchos grados y puede evitarse con buenas campañas preventivas y atención oportuna. El feminicidio, suele ser una violencia familiar extrema y requiere de protocolos más estrictos, pero mucho se puede hacer para evitarla”, apuntó.
El confinamiento por el Covid, redujo algunos delitos, pero no logró frenar la tasa de homicidios que se disparó en este primer semestre con un reporte de 17 mil 493 víctimas e incluso se incrementó en 9 estados sobre todo por la lucha entre organizaciones del crimen organizado y la lucha por el control del territorio.
DVC
