Iglesia católica aclara bendiciones a personas del mismo sexo: el matrimonio es entre hombre y mujer

La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado pastoral ayer 19 de diciembre, en el que aborda  la cuestión de la impartición de bendiciones a parejas en situaciones irregulares o del mismo sexo. Este comunicado surge en respuesta a documentos oficiales recientes de la Iglesia Católica, específicamente el "Responsum" de la Congregación para la Doctrina de la Fe del año 2021 y la reciente "Declaración Fiducia Supplicans" del 18 de diciembre de 2023.

En el documento del año 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe reiteró la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio indisoluble entre un varón y una mujer, declarando la imposibilidad de realizar bendiciones litúrgicas a uniones entre personas del mismo sexo.

La "Declaración Fiducia Supplicans" de diciembre de 2023, emitida por el mismo Dicasterio, enfatiza con claridad que los ritos y oraciones que puedan generar confusión entre lo que constituye el matrimonio, definido como una "unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos", son inadmisibles. La declaración subraya la firmeza de la doctrina católica sobre este punto, afirmando que las relaciones sexuales encuentran su sentido natural y humano "solo en este contexto".

No obstante, la declaración reconoce la rica tradición pastoral de la Iglesia al indicar que se pueden ofrecer bendiciones informales, no ritualizadas litúrgicamente, en diversas situaciones humanas como un signo de "alabanza y gratitud a Dios". Estas bendiciones no deben generar confusión sobre la doctrina del matrimonio, pero se otorgan como un gesto de cercanía y acompañamiento a personas en situaciones irregulares.

De acuerdo con la Iglesia, a través de estas bendiciones se busca "ayudar a las personas a madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio", además de "liberarse de sus imperfecciones y fragilidades".l

Dicho de otra manera, mientras la doctrina católica mantiene la imposibilidad de bendecir ritualmente uniones que contradigan sus enseñanzas, sin embargo, sí se permite la impartición de oraciones no litúrgicas a aquellos que las soliciten, como un gesto de apoyo pastoral.