Muere madre de normalista desaparecido de Ayotzinapa; ya son siete padres que no tuvieron respuesta
Por Noemí López
La tarde de ayer se anunció el deceso de Genoveva Sánchez Peralta, madre de Israel Caballero Sánchez, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa,sin haber conocido jamás el paradero de su hijo.
El fallecimiento sucedió en su comunidad de origen, Tixtla, Guerrero, donde ella vivía. Según el grupo de madres y padres de los 43, el funeral fue programado para realizarse este viernes en el panteón municipal.
YA SON SIETE MADRES Y PADRES FALLECIDOS
Con la muerte de Sánchez Peralta, asciende a siete el número de progenitores de los normalistas desaparecidos que han fallecido sin obtener justicia ni respuesta sobre la localización de sus hijos. Entre quienes han fallecido están:
- Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello en febrero 2018.
- Tomás Ramírez Jiménez, padre de Julio César Ramírez Nava en diciembre 2018.
- Saúl Bruno Rosario, padre de Saúl Bruno García en agosto 2021.
- Bernardo Campos Cantor, padre de José Ángel Campos Cantor en septiembre 2021.
- Ezequiel Mora Chora, padre de Alexander Mora Venancio en agosto 2022.
- Donato Abarca Beltrán, padre de Luis Ángel Abarca Carrillo en mayo 2025.
Colectivos y defensores de derechos humanos coinciden en que estos decesos evidencian las consecuencias humanas irreparables del dolor prolongado, la impunidad y la incertidumbre que enfrentan las familias de los jóvenes desaparecidos.
Desde la “Noche de Iguala”, la búsqueda de verdad y justicia ha persistido a lo largo de tres administraciones federales, sin que hasta ahora se haya esclarecido plenamente el destino de los estudiantes.
Para quienes conocieron a Genoveva, su fallecimiento es también consecuencia del “desgaste emocional, la tristeza y las afectaciones de salud” derivadas del arduo y prolongado proceso de espera.
Organismos defensores de derechos humanos como Centro Prodh externaron condolencias a la familia y recordaron que su muerte —como la de muchos otros padres— pone de relieve la dimensión humanitaria de una tragedia que persiste en la memoria nacional.
Esta semana, Ernestina Gordoy Ramos asumió la titularidad de la Fiscalía General de la República (FGR) y con este, sus casos pendientes como el de Ayotzinapa, por lo que se espera que en los próximos meses tenga un acercamiento con los padres de los estudiantes desaparecidos.
