ONU-DH pide ‘investigación eficaz’ tras hallazgo de 383 cuerpos en crematorio de Chihuahua
Redacción
Ciudad de México. - La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que investiguen de manera eficaz y respetando los derechos de las personas fallecidas el hallazgo de 383 cuerpos en un crematorio de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde al menos seis empresas funerarias están involucradas.
En el documento se solicitó que las investigaciones se realicen conforme a estándares internacionales, que incluyen la obligación de llevar a cabo investigaciones prontas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes, así como la aplicación del Protocolo de Minnesota para la investigación forense, que establece normas para el respeto de los restos humanos y los derechos de las familias.
El informe también resalta la importancia de la protección de los restos humanos a través de medidas como la asignación de códigos únicos, el registro y fotografía de los cuerpos, el uso de bolsas mortuorias, almacenamiento seguro y trazabilidad para garantizar su identificación futura y evitar su deterioro o pérdida.
Asimismo, la ONU-DH recordó que las familias tienen derecho a conocer la verdad, recibir los restos y darles sepultura conforme a sus tradiciones religiosas y culturales. El trato irrespetuoso a los cadáveres puede considerarse un trato cruel, inhumano o degradante hacia los familiares.
El documento menciona que, según la Convención contra las Desapariciones Forzadas, los Estados están obligados a buscar, identificar y devolver los restos, así como mantener registros adecuados. En contextos de conflicto armado, el Derecho Internacional Humanitario (DIH) exige la recuperación rápida de cuerpos, su identificación, documentación, sepultura respetuosa y la entrega a las familias.
Además, la ONU-DH señala que la dignidad de las personas fallecidas debe respetarse aún en situaciones de pandemia, desastres naturales o crisis sanitarias, evitando prácticas como entierros masivos sin registro, incineraciones arbitrarias o errores en la entrega de cuerpos.
Para preservar los derechos de los muertos, el informe recomienda impedir la mutilación, profanación o despojo de cadáveres, acciones que podrían constituir crímenes. También prohíbe la difusión de imágenes degradantes de cuerpos, como las difundidas en redes sociales, por considerarse trato inhumano o intimidatorio.