Repatría México desde Israel a ciudadanos con aviones militares

EFE

Tel Aviv.- Cientos de mexicanos están en proceso de repatriación desde Israel con dos aviones militares enviados desde México, al no poder encontrar vuelos tras el ataque de la milicia islamista Hamás que sacudió Israel el pasado sábado.

"Vine de peregrinación y estábamos haciendo nuestro paseo con nuestro guía de turismo y él nos dio la mala noticia y tuvimos que llegar al hotel y encerrarnos y esperar. Nuestro vuelo era mañana a Madrid y lo cancelaron hoy", relató a EFE Carla Cárdenes, mientras estaba haciendo los preparativos en Tel Aviv para embarcar.

México anunció hoy el envío de dos aviones de las Fuerzas Armadas para recoger a cerca de mil ciudadanos, que habían solicitado la repatriación, la quinta parte de los 5.000 registrados en Israel.

Cárdenes señalaba que tenía un vuelo comercial en teoría seguro, pero aún así hizo la solicitud para la repatriación, y al efectivamente cancelarse el vuelo, viajará en el avión militar, el segundo que ha llegado a Tel Aviv.

Había pasado estos días en Jerusalén, donde han llegado a impactar algunos cohetes lanzados desde Gaza y se han registrado varios heridos, pero Cárdenes asegura sentirse "tranquila" por su condición de creyente católica.

"Sabemos que la Virgen nos cuida y Dios también. Sabemos que si nos empezamos a poner desesperados, esto no acaba bien. Hemos mantenido la calma buscando soluciones", dijo la peregrina.

TAMBIÉN HAY JUDÍOS

También es peregrino Suri Marcos, pero él de fe judía, oriundo de Ciudad de México y que se hallaba de visita en Israel junto a su esposa y sus hijos.

"Nos agarró por sorpresa. Teníamos vuelo para el miércoles, no estaba tan lejos, pero cuando nos cancelaron el vuelo, ya tuvimos que recurrir a otras instancias y logramos el registro para estar en las listas" para la repatriación en avión militar, dijo Marcos a EFE.

También él se hallaba en Jerusalén cuando tuvo lugar el ataque, y con las alarmas antiaéreas sonando a ratos confiaba en el sistema de defensa, pero "es alarmante", admitió, al ser algo desacostumbrado.

IMCM