Reproducen en Zoológico de Guadalajara en cautiverio a la tortuga más pequeña del mundo
Redacción
Ciudad de México.- El Zoológico Guadalajara logró un hito significativo para la conservación al reproducir por primera vez bajo cuidado profesional un ejemplar de la tortuga “Casquito” (Kinosternon vogti), una especie endémica de Jalisco y Nayarit que enfrenta un grave peligro de extinción.
El primer nacimiento ocurrió el pasado 30 de junio, con una cría que pesó solo 2.8 gramos, cariñosamente llamada “migaja” por los biólogos debido a su diminuto tamaño. Este logro representa una esperanza crucial para la supervivencia de la especie, que es considerada la tortuga más pequeña del mundo, alcanzando apenas 10 centímetros de largo en su edad adulta. Una cría recién eclosionada mide aproximadamente 2 centímetros.
DETALLES DE ESTE REPTIL
• Fue descubierta apenas en 2018 y se caracteriza por una mancha amarilla en la nariz de los machos.
• Actualmente, se estima que sólo existen 500 ejemplares en su hábitat natural.
• Su supervivencia está amenazada principalmente por la expansión urbana alrededor de los humedales del río Ameca, que destruye su ecosistema.
• Además, su rareza la hace muy atractiva para el tráfico ilegal de especies, con evidencia de ejemplares traficados en países como Japón, China y Corea.
TRAS RECIBIR 37 EJEMPLARES
Según Ricardo Dávalos, jefe del herpetario del Zoológico Guadalajara, este éxito se logró tras recibir 37 ejemplares decomisados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2023.
Los profesionales del zoológico crearon un área en el herpetario con condiciones similares a su hábitat natural, lo que permitió el apareamiento de algunas parejas.
El proceso incluyó la incubación de los huevos en un ambiente controlado de temperatura y humedad, lo que resultó en el nacimiento de la primera cría. Actualmente, otros seis huevos permanecen en incubadoras, con un proceso de desarrollo que dura aproximadamente 120 días.
Dávalos enfatizó que este logro es un hito para la investigación de reptiles y que incrementará el conocimiento sobre esta especie. El objetivo a largo plazo es fundamental: “En un futuro podemos pensar en liberar algunos de esos ejemplares una vez que se tenga un lugar seguro en Puerto Vallarta, un sitio donde no corran peligro, nosotros podríamos estar en esa posibilidad de liberar ejemplares”, afirmó.
A pesar de este avance, el reto persiste, ya que la especie presenta un bajo índice de fecundidad; las hembras pueden desovar hasta cuatro huevos, pero no todos logran desarrollarse con éxito. La meta es que las nueve hembras en edad fértil puedan realizar al menos una puesta exitosa cada una, aunque los resultados son inciertos.
IMCM