Secretaría de Cultura admite complicaciones para trasladarse a Tlaxcala

EFE

Ciudad de México.- El traslado de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México a Tlaxcala es complejo y aún sigue en proceso, reveló Alejandra Frausto, titular de esta dependencia.

“Tlaxcala y la descentralización es un reto fuerte (…) aún sigue en proceso”, reveló la funcionaria este martes en una reunión con medios.

De acuerdo con el compromiso de campaña 54 del presidente Andrés Manuel López Obrador, se reubicaría a las distintas secretarías del gobierno a diferentes estados de forma voluntaria y sin afectar a los trabajadores, sin que hasta ahora se haya cumplido en su totalidad.

Frausto agregó que una dependencia no funciona solo porque esté o no su titular en sus instalaciones y dijo que la Secretaría de Cultura ha estado también avocada en labor por todo el país y en especial en ocho de las 32 entidades mexicanas donde hay labores de reconstrucción del patrimonio nacional.

No obstante, reconoció que ya hay 93 empleados de la dependencia mexicana en un inmueble rentado por el Gobierno mexicano en el estado de Tlaxcala, en el centro del país, mismo que dijo volverán a arrendar el año próximo.

“Reconocemos un desafío en la descentralización, sobre todo de una secretaría tan grande como lo es la Secretaría de Cultura”, insistió, mientras indicó que recién se inauguró la Unidad Regional de Culturas Populares.

SE APOYA EN EL TRASLADO

Frausto detalló que se sigue incentivando el traslado del personal de la dependencia a su cargo, así como que se les ha apoyado con mudanzas con recursos propios de la Secretaría de Cultura, con personal y vehículos propios.

Negó que las instalaciones de la Secretaría de Cultura estén abandonadas; aunque admitió “quisiéramos qué hubiera más personas trabajando allá”.

Los pinos no volverán a ser casa del presidente en turno

Por su parte, afirmó que durante su administración se acabó la ‘Secretaría de los privilegios’ y rechazó que el Complejo Cultural Los Pinos regrese a ser la residencia oficial del presidente de México, sin importar quién gane en las presidenciales de junio de 2024.

“Volverse a cerrar, sobre todo, sería no solamente impopular, sería una regresión a los derechos humanos de la cultura, para perder 17 hectáreas para que vuelva a vivir solamente una familia y no vemos en el panorama eso posible como vienen las tendencias”, dijo.

También sostuvo que no buscará ningún cargo público en medio de la transición política por las elecciones de junio del año entrante, pues dijo estar enfocada “en concluir su administración y cumplir lo que nos comprometimos a terminar”.

IMCM