Nogales.- Cuando el ‘Bronco’ dijo que a los ladrones se les tenía que cortar la mano, hubo varios padres que lo vieron como algo “normal” y aplicaron algo semejante con sus hijos.
A un niño de ocho años de edad le quemaron sus manos con la lumbre de una estufa, ya que su madre, al percatarse que le había robado dinero de su bolso, decidió hacer esta acción para que el menor jamás lo volviera hacer.
El niño en compañía de su abuelo, fue a presentar la demanda correspondiente a las autoridades de la Subprocuraduría de la Defensa del Menor, debido a que presentaba quemaduras de primero y segundo grado en la palma de su mano izquierda.
De acuerdo a los reportes policiales, los hechos ocurrieron a las 10:00 horas en la colonia Flores Magón del municipio de Nogales, Sonora, en la frontera con Estados Unidos.
En las investigaciones, se descubrió que la mamá lo había castigado de esa manera porque se le perdió dinero y pensaba que él lo había tomado, ya que tenía un peso en la bolsa el menor.
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