Durante el pasado 20 de diciembre, Elvia, una catedrática en antropología física, levantó una denuncia en contra de la aerolínea VivaAerobus, debido a que su gato fue extraviado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) Benito Juárez, en un vuelo procedente de Chihuahua con destino a la capital del país.
‘Pericles’ era el nombre del felino de la mujer, y éste pudo viajar en la aeronave gracias a que su dueña pagó mil 696 pesos por un compartimiento especial para mascotas. El vuelo de la académica debía partir a las 16:55 horas, no obstante, el mismo se demoró hasta las 20:40 horas.
El avión aterrizó en la capital cerca de la medianoche del 21 de diciembre, sin embargo, fue hasta pasada una hora cuando la aerolínea notificó que el animal se había escapado y que lo único que quedaba por hacer era llenar un formulario por extravío de equipaje.
De acuerdo con Elvia, el transportador de mascotas contaba con ganchos y ligas de seguridad, mismos que impedían que el animal pudiera abrirlo, no obstante, el cajón plástico no era resistente a golpes fuertes o a la operación de posible ladrones.
Aunque Sandra, la hija de la afectada, exhibió y denunció el caso en redes sociales, la aerolínea no realizó intentos por intentar ubicar al minino y siguió argumentado que el extravío del animal se había dado como una “maleta” perdida y no un ser viviente.
