Aumentan las tensiones en Francia tras la muerte de un joven por disparo policial

Francia

Ciudad de México.- La muerte de un joven negro a manos de la policía en Francia ha desencadenado una serie de disturbios en barrios populares, generando preocupación en el país. A continuación, te presentamos algunas claves para comprender la situación.

INCREMENTO EN LOS DISPAROS DE LA POLICÍA EN CONTROLES

El fallecimiento de Nahel en Nanterre, una ciudad en las afueras de París, se suma a las estadísticas que revelan un aumento en el uso de armas de fuego por parte de la policía para detener a quienes evaden los controles. Durante el año pasado, se registró un récord de 13 muertes en este tipo de situaciones, que se han vuelto cada vez más frecuentes.

Las fuerzas del orden contabilizaron 27,000 casos de vehículos que intentaron eludir o evadir los controles en 2021, lo que representa un aumento del 50% en la última década. Los sindicatos policiales han destacado que esto equivale a un caso cada 20 minutos.

Entre las razones que explican esta tendencia se encuentran la retirada de permisos de conducir debido al sistema de puntos, el aumento de los controles para detectar el consumo de alcohol o drogas, y una creciente animadversión hacia la policía por parte de ciertos sectores de la población.

RELAJACIÓN JUSTIFICADA POR ATENTADOS YIHADISTAS

En febrero de 2017, en el contexto de la lucha contra el terrorismo yihadista que azotaba Francia con una ola de atentados, se promulgó una ley de seguridad que amplió el espectro de situaciones en las que las fuerzas del orden pueden hacer uso de sus armas.

Según un equipo de investigadores, desde entonces los disparos mortales de la policía contra vehículos en movimiento se han quintuplicado.

Nahel, de 17 años y con antecedentes por conducir sin permiso y evadir controles policiales, se encontraba al volante de un automóvil deportivo de alquiler el pasado martes, cometiendo varias infracciones de tráfico. Durante una persecución policial que culminó en un embotellamiento, dos agentes apuntaron con sus armas al joven y le ordenaron que apagara el motor. Sin embargo, en lugar de obedecer, aceleró en un intento de escapar, momento en el que uno de los agentes le disparó a quemarropa, causándole la muerte.

El policía, quien se encuentra bajo arresto, ha sido suspendido de sus funciones y la fiscalía ha solicitado su imputación por homicidio voluntario y su encarcelamiento.

Si bien el agente argumentó que disparó porque consideraba que su integridad estaba en peligro, vídeos grabados por testigos han demostrado que efectuó el disparo sin que él ni su compañero corrieran riesgo alguno.

ANTECEDENTES DE DISTURBIOS EN BARRIOS POPULARES

Francia ha experimentado diversos episodios de disturbios en las últimas décadas, principalmente en barrios populares de las afueras de París y otras grandes ciudades. Uno de los casos más conocidos ocurrió en 2005, cuando se desencadenaron disturbios

 tras la muerte de dos adolescentes electrocutados mientras huían de la policía y se refugiaban en una central eléctrica.

Estas tensiones entre las fuerzas del orden y los jóvenes, muchos de ellos descendientes de inmigrantes del África subsahariana y del Magreb, han sido recurrentes y están relacionadas con la percepción de discriminación racial.

Estas áreas presentan diversos problemas sociales, como alta presencia de economía informal y tráfico de drogas, concentración de pobreza y viviendas en mal estado.

MACRON BUSCA EVITAR UN ENFRENTAMIENTO PROLONGADO

Nanterre es una ciudad que alberga zonas conflictivas de este tipo, aunque se encuentra junto a La Défense, el distrito de rascacielos en las afueras de París, donde se concentran miles de oficinas y las sedes de importantes multinacionales del país.

La explosión de disturbios en Nanterre y su propagación a otras áreas urbanas cercanas ha llevado al presidente Emmanuel Macron y a su Gobierno a movilizarse para evitar que la situación se deteriore y se extienda aún más.

Desde el inicio, Macron ha buscado mostrar solidaridad con la familia del joven de 17 años, enfatizando que su muerte es "inexplicable" e "inexcusable", al tiempo que ha instado a la calma.

La siguiente fase de la movilización consiste en deslegitimar a los participantes en los disturbios, acusándolos de atacar los símbolos y principios de la República. Además, se ha desplegado un importante dispositivo policial en las calles, con 40,000 efectivos anunciados para la próxima noche, cuatro veces más que en la jornada anterior.