Cientos de rusos siguen dejando flores en la tumba de Navalni
EFE
Cientos de rusos siguen acudiendo al cementerio de Borísovo en el sudeste de Moscú para depositar flores en la tumba de Alexéi Navalni, el líder opositor ruso que fue enterrado el viernes dos semanas después de morir repentinamente en una prisión ártica.
La policía no ha retirado el detector de metales y registra detenidamente a cada visitante que se acerca al cementerio para rendir memoria al fallecido político.
Thousands of mourners gathered in Moscow on Friday to say goodbye to the late opposition activist Alexei Navalny.
— The Moscow Times (@MoscowTimes) March 3, 2024
We spoke to some of those who went to the memorial service so that they could share their thoughts on Navalny, as well as the government's response to the funeral. pic.twitter.com/XrAjNvQ2O9
Los simpatizantes de Navalni han inundado prácticamente la sepultura de Navalni con ramos de flores rojas y blancas, en su mayoría claveles, pero también rosas.
Está prohibido acceder con comida o bebida, aunque, según informaron a EFE testigos presenciales, la presencia policial es mucho menor que la víspera.
"La gente puede entrar sin mayores obstáculos. La atmósfera es muy tranquila", comentaron.
Más de un centenar de personas han sido detenidas en veinte ciudades rusas durante los funerales del dirigente opositor, según informó el sábado la organización OVD-Info, que vela por los derechos de los detenidos.
Intriga por muerte de Navalni
— DW Español (@dw_espanol) February 27, 2024
La muerte de Alexéi Navalni suscita acusaciones de un canje con un sicario ruso, apuntando a Putin. Diversas teorías se entrelazan mientras sus allegados preparan un funeral público, añadiendo capítulos de incertidumbre a este episodio político./poc pic.twitter.com/1jJhGgyOq8
Aunque el sepelio tuvo lugar en Moscú, el mayor número de detenciones se produjo en las ciudades siberianas de Novosibirsk y Omsk, donde fueron enviadas a comisaría hasta 35 personas.
En la capital fueron detenidas 14 personas, mientras en la capital de los Urales, Yekaterimburgo, considerada la ciudad más liberal del país, hubo una decena de apresados.
Los funerales en Moscú transcurrieron sin apenas incidentes, tanto en torno a la iglesia de Máriino donde se instaló la capilla ardiente como en el cementerio de Borísovo, donde fue enterrado el dirigente opositor.
La madre confirmó que eligió dicho templo porque Navalni, un creyente confeso, solía ir a misa en ese lugar, donde además bautizó a su hijo Zajar.
La necrópolis situada en el sudeste de Moscú tuvo que cerrar y reabrir sus puertas en varias ocasiones el viernes ante el gran flujo de deseosos de despedirse del opositor, que falleció repentinamente el pasado 16 de febrero en una prisión ártica, de lo que la familia, sus correligionarios y Occidente responsabilizan directamente al presidente ruso, Vladímir Putin.
MFDO.