Dirigentes en Texas lamentan muerte de decenas de migrantes en Ciudad Juárez

Washington.- Dirigentes políticos y comunitarios en El Paso (Texas), expresaron hoy su pesar por la muerte de decenas de migrantes en un albergue en México y señalaron que la crisis en la frontera pone a las personas en riesgo constante.

"Mas de 38 vidas se perdieron en Juárez", indicó en una declaración la representante Verónica Escobar, demócrata de Texas. "Ésta era gente que tenía esperanzas de una oportunidad para una vida mejor".

"Esta crisis de refugiados a puesto a gente vulnerable en un gran peligro a cada paso en su camino", añadió.

Al menos 39 migrantes murieron y 29 sufrieron lesiones en el incendio del albergue ubicado junto a la frontera de México con Estados Unidos. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que el incendio fue consecuencia de una protesta de los migrantes.

"Las vidas perdidas en este incendio sirven como un recordatorio devastador de cuán peligrosa puede ser la senda a la seguridad", indicó Danilo Zak, director asociado de Church World Service.

"Los que murieron buscaban un nuevo hogar, libre de violencia y persecución, en la esperanza de que las generaciones que les siguieran no conozcan los padecimientos del hambre, las noches de miedo, ni las preocupaciones de sus niños creciendo con un futuro incierto", agregó.

El juez del Condado El Paso, Ricardo Samaniego, indicó en una declaración escrita que se sentía "entristecido por la tremenda pérdida de vidas".

"Vidas que estaban llenas de esperanza y fe en las nuevas posibilidades a las que podría conducirles su larga travesía a Estados Unidos", agregó.

A comienzos de marzo más de 30 albergues para migrantes y otras organizaciones que les ayudan publicaron una carta abierta denunciando el tratamiento de los migrantes y quienes buscan asilo como si fueran delincuentes en Ciudad Juárez.

El Centro Strauss para Seguridad y Ley Internacional, de la Universidad de Texas, ha calculado que hay más de 2.200 migrantes en los albergues de Ciudad Juárez y aún más afuera de los albergues, y que proceden en su mayoría de Venezuela, Nicaragua, Colombia, Guatemala, Ecuador, Perú y El Salvador.

"Las 39 vidas perdidas en Ciudad Juárez son una acusación horripilante", dijo Dylan Corbett, director ejecutivo de Hope Border Institute, un grupo que trabaja en El Paso y Ciudad Juárez.

"Los sistemas policiales que hemos construido para patrullar a la gente que migra son manos de acero con guantes de terciopelo, y la muerte es parte del paquete", agregó Corbett en su cuenta Twitter. "Todos somos responsables".

La región vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.

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