EFE
Washington.- Los embajadores de Perú en Estados Unidos, Oswaldo de Rivero, y de España, Óscar Maúrtua de Romaña, dimitieron a su cargo este miércoles, en el contexto de la destitución de Pedro Castillo.
En el caso de De Rivero fue por la "ruptura del orden constitucional" en su país por parte de Castillo, quien disolvió el Congreso y decretó un toque de queda.
"Considerando la ruptura del orden constitucional en el Perú, el embajador Oswaldo de Rivero ha renunciado como embajador del Perú ante los Estados Unidos de América", anunció la legación peruana en redes sociales.
Por su parte, Maúrtua de Romaña presentó su "renuncia irrevocable" ante "el golpe de Estado" de Castillo, luego de que dictara disolver temporalmente el Congreso e instaurar un gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra, que podría haberle apartado de la jefatura del Estado.
Ante ello, Castillo abandonó el Palacio de Gobierno con rumbo desconocido y el Congreso peruano lo destituyó de la Presidencia y citó a la vicepresidenta Dina Boluarte, para que jure como nueva jefa del Estado.
Maúrtua, en una carta dirigida al Ministro de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores, César Landa, afirma que "tras el golpe de Estado producido en la fecha" pone en su conocimiento su "renuncia irrevocable al cargo de embajador de Perú en España, Andorra y ante la Organización Mundial del Turismo (OIT), conforme a mis convicciones democráticas y al respeto por el Estado de Derecho".
La renuncia de ambos diplomáticos se suma a los anunciados minutos antes por el representante peruano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Manuel Rodríguez Cuadros, y el embajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth.
También han dimitido los ministros de Economía, Relaciones Exteriores, Trabajo y Justicia del Perú.
