Guardia Costera italiana rescata a más de 500 migrantes en costas de Sicilia

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Roma.- La Guardia Costera italiana, en colaboración con la Guardia Civil española, rescató este lunes a entre 500 y 600 personas que viajaban en una barcaza en condiciones precarias en el Mediterráneo, a unas 15 millas de las costas de Sicilia (sur), tras la alerta lanzada por la ONG Alarm Phone, que contacta con los migrantes con problemas en el Mediterráneo.

Los rescatados frente a Siracusa han sido distribuidos entre varias embarcaciones de las fuerzas navales italianas y trasladados a los puertos de Pozzallo y Augusta, donde se encuentra también la patrullera Frontex de la Guardia Civil que ha participado en las operaciones de salvamento, aunque se desconoce si lleva personas a bordo o no, según los medios locales.

Unos 200 rescatados, a bordo de una embarcación de la Autoridad Portuaria en el marco de una operación Sar, tenían como destino Pozzallo, mientras el resto de los migrantes, en cambio, el de Augusta, informó la prefectura de Siracusa.

Alarm Phone advirtió este domingo de que había una barca en condiciones precarias con más de 500 personas en aguas italianas y que sus ocupantes corrían peligro dado que la embarcación estaba sobrecargada y navegaba a la deriva.

Mientras, en Catania, también en Sicilia, un centenar de personas acudió hoy al grito de "¡Vergüenza!" y "¡Libertad!" para manifestar su apoyo a los 250 inmigrantes a los que el Gobierno impide desembarcar de dos naves humanitarias.

En el muelle central permanece atracado el barco "Geo Barents" de Médicos Sin Fronteras (MSM) con 215 inmigrantes rescatados hace 12 días en el Mediterráneo central y a los que no se permite tocar tierra, como sucede con el "Humanity 1", de la ONG alemana SOS Humanity, de la que ya han bajado 144 inmigrantes, mientras que quedan a bordo 35.

El nuevo Gobierno, presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, mantiene un pulso con las ONG que rescatan a personas en el Mediterráneo central, a las que acusa de favorecer la inmigración ilegal desde el norte de África con "viajes organizados".

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha decretado que se permita el desembarco solo de los inmigrantes más vulnerables, mientras que los que los que no lo sean deberán permanecer en las naves de rescate y devueltos próximamente a aguas internacionales.