Jair Bolsonaro pierde sus derechos políticos por abusos de poder durante la campaña electoral

Ciudad de México.- En una decisión tomada por cinco votos a favor y dos en contra, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil despojó al exmandatario Jair Bolsonaro de sus derechos políticos por ser declarado culpable de "abusos de poder" durante la campaña electoral que llevó a la presidencia al progresista Luiz Inácio Lula da Silva el año pasado.

Con esta resolución, Bolsonaro, líder de la ultraderecha de 68 años, estará inhabilitado para postularse a cargos electivos y ocupar puestos en la administración pública durante un período de ocho años, a partir de octubre de 2022, fecha en que se celebraron las elecciones que Lula ganó.

El voto final fue emitido por el presidente del TSE, el juez Alexandre de Moraes, quien fue objeto de ataques virulentos y constantes por parte del bolsonarismo antes y durante la campaña electoral. Bolsonaro lo acusó, sin pruebas, de "manipulación" para "favorecer" a Lula.

De acuerdo con De Moraes, la sentencia es una respuesta al "populismo degradante nacido de discursos de odio y antidemocráticos que propagan una desinformación repugnante", no solo en Brasil, sino en todo el mundo, con el "único objetivo" de "engañar" a los votantes.

Cinco de los siete miembros del TSE respaldaron la posición del relator del caso, Benedito Gonçalves, quien consideró a Bolsonaro culpable de "abusos de poder" durante la campaña electoral de octubre del año pasado.

La acusación se centró en una reunión convocada por Bolsonaro el 18 de julio de 2022, en la residencia oficial de la Presidencia, con medio centenar de embajadores extranjeros. Durante la reunión, Bolsonaro desacreditó nuevamente la transparencia del sistema electoral y la propia democracia.

Según la sentencia, este hecho constituyó un "abuso de poder político, conductas prohibidas y desorden informativo", así como un "uso indebido de propiedades públicas y medios de comunicación", ya que Bolsonaro ordenó que la televisión pública transmitiera el evento.

Las consideraciones de la mayoría de los jueces fueron más allá y enmarcaron esta reunión en una "campaña sistemática de desinformación" que Bolsonaro llevó a cabo contra la justicia electoral y todas las instituciones democráticas del país.

El juez De Moraes enfatizó que estas acciones no eran simplemente opiniones personales, como argumentó la defensa, sino "mentiras permanentes y fraudulentas" que tenían como objetivo "subvertir y pervertir" el proceso electoral y, por ende, la democracia misma.

Añadió que la "libertad de expresión" no se trata de "libertad para agredir", difundir "mentiras", desinformación y fraude, ni de permit

ir que "líderes populistas y extremistas conquisten a los electores" con discursos de odio y antidemocráticos difundidos en las redes sociales con un falso barniz de veracidad.

Esta campaña incluyó sembrar dudas sobre el sistema de votación electrónica que Brasil utiliza desde 1996, sin que se haya comprobado un solo fraude desde entonces, así como insultos lanzados durante meses contra el TSE, al que Bolsonaro acusó una y otra vez de haber decidido "convertir a Lula en presidente".

Según algunos jueces, el discurso de Bolsonaro incluso pudo haber incitado el asalto a las sedes de los tres poderes del pasado 8 de enero, cuando una multitud de seguidores de Bolsonaro causó caos con la intención de llevar a las Fuerzas Armadas a derrocar a Lula.

Actualmente, el expresidente Lula enfrenta una decena de casos judiciales y uno de ellos, que se está tramitando en la Corte Suprema, lo tiene como "sospechoso" de haber alentado ese intento de golpe fallido.