EFE:
Jerusalén.- Un joven israelí resultó gravemente herido tras ser apuñalado hoy en Jerusalén Este ocupada por un palestino de 16 años, informaron fuentes policiales.
El atacante fue detenido poco después por la Policía, cuyos agentes le dispararon durante el arresto y le causaron heridas graves.
El incidente tuvo lugar en el asentamiento judío de Givat HaMitvar, en el noreste de Jerusalén, donde el israelí fue hallado con heridas de arma blanca cerca de una estación de tranvía.
Un portavoz policial israelí informó que la víctima fue traslada en grave estado a un hospital cercano para recibir tratamiento médico.
El atacante, agregó la Policía, huyó de la escena y fue hallado poco después por un agente, que comenzó una persecución. Durante esta, detalló el portavoz, el sospechoso giró en dirección al agente portando un objeto en su mano, ante lo cual el policía "le disparó tras sentir que su vida estaba peligro".
La captura del joven tuvo lugar en un complejo deportivo en el que decenas de niños estaban jugando al fútbol. El complejo se encuentra en el barrio de Sheikh Jarrah, a pocos metros del Consulado General de España en Jerusalén.
Este incidente se da en un contexto de elevada tensión en la zona desde hace meses, y en el que resulta ya el año más violento en la región desde la denominada "Intifada de los Cuchillos" de 2015.
Si bien el epicentro de la violencia ha sido hasta ahora Cisjordania ocupada, también se han registrado episodios violentos en el este de Jerusalén. El más significativo de ellos fue un ataque en un puesto de control militar israelí el pasado 8 de octubre, en el que murió una soldado israelí de 18 años.
En lo que va del año, 124 palestinos -en su mayoría milicianos pero también civiles y varios menores- han muerto en la zona a manos de tropas israelíes, además de 51 en la Franja de Gaza durante una sangrienta escalada de violencia con el Ejército israelí a comienzos de agosto.
En Israel, la cifra de muertos este año en incidentes violentos con palestinos asciende a 22, incluyendo 15 civiles y siete miembros de las fuerzas de seguridad, la mayoría de ellos durante una ola de ataques entre marzo y abril.
