Los funcionarios brasileños convocan huelgas para enero por mejores salarios

Foto: EFE

Brasilia, 29 dic (EFE).- Un sindicato que agrupa a cerca del 20 % de los funcionarios del Estado brasileño anunció este miércoles una serie de huelgas a partir del próximo enero, en protesta por "promesas salariales incumplidas" por el Gobierno de Jair Bolsonaro.

La convocatoria a esas "huelgas escalonadas" fue aprobada por el Fórum Nacional Permanente de Carreras Típicas del Estado (Fonacate), un sindicato con unos 200 mil afiliados que anunció la primera de las paralizaciones para el día 18 de enero.

Lo que el Fonacate definió como "calendario de movilizaciones y protestas" fue justificado, en un documento divulgado después de una asamblea, con la "ausencia de políticas salariales del Gobierno, en un momento en que los funcionarios están con sus ingresos congelados desde 2017, con pérdidas inflacionarias acumuladas del 27 %".

El malestar en el sector público comenzó a expresarse la semana pasada en la administración tributaria, en la que unos 500 empleados renunciaron a sus cargos por el incumplimiento de compromisos que el Gobierno había adoptado en materia salarial con ese departamento.

La renuncia masiva siguió a la aprobación en el Parlamento de los presupuestos del Estado para 2022, que no contemplaron los aumentos esperados por los funcionarios tributarios y además recortaron los recursos dirigidos a ese departamento, que depende del Ministerio de Economía.

Por el contrario, fue incluida en los presupuestos una partida destinada a elevar los salarios de los agentes de la Policía Federal, pactada a última hora por el Gobierno para atender a un sector considerado parte de la "base política" de Bolsonaro, quien aspira a renovar su mandato en las elecciones de octubre de 2022.

La situación generada por esos presupuestos repercutió también en otros gremios de funcionarios públicos, que así como el Fonacate ya se plantean ir a la huelga en las próximas semanas.

De hecho, en la asamblea del Fonacate se acordó mantener una línea de diálogo con los otros sindicatos y la posibilidad de ir a una "huelga general" del sector público en febrero, si entonces no hay respuestas del Gobierno.

Hasta ahora, el presidente Bolsonaro no se ha manifestado sobre esa situación, está desde la semana pasada en una playa del sur del país de vacaciones y, según fuentes oficiales, solo tiene previsto regresar a Brasilia después de fin de año. EFE

ed/mat/das