Pide arzobispo de Miami tregua navideña en deportaciones a Trump
Miami.- El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, ha hecho un llamado formal al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, solicitando la suspensión temporal de las deportaciones de migrantes durante las festividades decembrinas. Esta petición busca proteger la integridad de los núcleos familiares y evitar consecuencias psicológicas negativas en los menores de edad.
Un respiro humanitario para las familias migrantes
Durante una conferencia de prensa en el Centro Pastoral de la Arquidiócesis de Miami, Wenski enfatizó que una pausa en las expulsiones masivas permitiría que las familias permanezcan unidas en una época de gran significado espiritual.
Según el arzobispo, detener estas acciones es fundamental para "evitar traumas innecesarios a los niños" que se ven afectados por la separación forzosa.
Los líderes religiosos argumentan que, aunque el objetivo inicial de la administración era remover a criminales peligrosos, dicho trabajo se ha cumplido en gran medida.
Actualmente, las redadas están afectando a una mayoría de personas sin antecedentes penales, como se observa en el centro de detención 'Alligator Alcatraz'.
"Una suspensión temporal de las deportaciones masivas permitiría a las familias permanecer juntas durante la Navidad y evitaría traumas innecesarios a los niños", aseveró el prelado.
El impacto social de la política migratoria
La postura de la Iglesia subraya que las tácticas actuales han instaurado un clima de miedo y ansiedad que trasciende a los indocumentados, afectando incluso a residentes legales.
De acuerdo con los comunicados emitidos, una parte creciente de la población estadounidense considera que las medidas gubernamentales están siendo excesivas.
La solicitud de los líderes religiosos es clara: suspender las aprehensiones y redadas durante la Navidad como una muestra de "respeto decente por la humanidad de estas familias".
Cifras de deportación y presión política
A pesar del llamado humanitario, las cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revelan una actividad intensa:
- Más de 500 mil migrantes han sido expulsados del país este año.
- Casi dos millones de personas han optado por la deportación voluntaria.
Es importante notar que este balance estadístico no ha sido ratificado oficialmente por el Gobierno de Trump.
Ante este panorama, Wenski ha instado a la ciudadanía a ejercer mayor presión sobre los políticos para defender los derechos de los migrantes, reafirmando que las deportaciones masivas no benefician a la sociedad.
Finalmente, esta preocupación es compartida en los niveles más altos de la Iglesia. En noviembre, el papa León XIV también expresó su pesar por el trato "extremadamente irrespetuoso" hacia los migrantes que llevan vidas honradas en el país.
"Tal pausa mostraría un respeto decente por la humanidad de estas familias", resalta el comunicado.
