Lisboa.- Las autoridades sanitarias de Portugal notificaron hoy 17.172 nuevos contagios de coronavirus, la cifra diaria más alta de toda la pandemia y por encima de los máximos alcanzados durante la peor ola sufrida por el país, el pasado enero.
El máximo anterior se remontaba al 28 de enero con 16.432 infecciones, cuando el país estaba confinado en medio de la tercera ola, que colapsó el sistema sanitario.
Aun así, los niveles de fallecimientos y hospitalizaciones se mantienen muy por debajo de los registrados entonces.
El último boletín de la Dirección General de Salud (DGS) notifica 19 decesos, lejos de los picos de 300 que llegó a haber a finales de enero.
En los hospitales hay 936 ingresados con el virus (22 más que el día anterior), de los que 152 están en unidades de cuidados intensivos (dos más).
En la tercera ola, los hospitalizados totales se acercaron a los 7.000, con casi un millar de personas en la UCI.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula 1.303.291 casos confirmados y 18.909 fallecimientos desde que estalló la pandemia.
La incidencia a 14 días, actualizada por última vez ayer lunes, se disparó hasta los 804,3 casos por 100.000 habitantes tras la Navidad y el índice de transmisión (Rt), que mide el número de personas que contagia un infectado, escaló hasta 1,23.
LAS PRUEBAS COVID, TAMBIÉN EN MÁXIMOS
Esta escalada de contagios se produce además en un momento en el que el país registra récords de número de pruebas de detección de covid-19 realizadas, a lo que también han contribuido las nuevas restricciones que exigen test negativo para acceder a determinados establecimientos.
Los días 23 y 24 de diciembre se convirtieran en las dos jornadas que más test se realizaron desde que estalló la pandemia, cuando muchos portugueses quisieron realizarse pruebas antes de las reuniones familiares, después de que el Gobierno recomendase hacerse test por precaución aunque no hubiese sospechas de estar contagiado.
En esas dos jornadas se realizaron más de 620.000 test en total (PCR y antígenos), sin contar con los autotest.
Ante la subida de contagios y el avance de ómicron, que ya es dominante y se espera que antes de acabar el año represente el 90 % de los casos, el Gobierno portugués implementó nuevas restricciones que están en vigor desde el 25 de diciembre, como el cierre del ocio nocturno y las guarderías y el teletrabajo obligatorio.
En hoteles, bodas y bautizos, espectáculos culturales y recintos deportivos, independientemente del aforo, se exige presentar test negativo incluso para vacunados.
El test también fue necesario para entrar a restaurantes en Nochebuena y Navidad y se exigirá también el 30 y 31 de diciembre y el 1 de enero, días en los que se prohíben las reuniones de más de 10 personas en la vía pública.
Portugal tiene a cerca del 88 % de su población total con la pauta primaria completa de vacunación (98,3 % en los mayores de 11 años) y está centrado ahora en las dosis de refuerzo y en la vacunación de los niños de 5 a 11 años. EFE
