Primero Lula, ahora Temer... justicia brasileña absuelve a otro expresidente

EFE

Brasilia.- La justicia brasileña absolvió al expresidente Michel Temer (2016-2018) en un proceso de corrupción en el que fue acusado de firmar un decreto que supuestamente benefició a empresas del sector portuario a cambio de sobornos, informaron este viernes fuentes judiciales.

La justicia de Brasilia decidió absolver a Temer y a otras cinco personas al considerar que la denuncia presentada por la Fiscalía no presentó elementos suficientes que concluyan que se cometió un delito.

De acuerdo con el juez Marcus Vinícius Reis Bastos, la denuncia no explica qué sobornos habría recibido Temer a cambio de firmar el decreto que supuestamente benefició a empresas del puerto de Santos, en Sao Paulo, un reducto que históricamente fue de influencia política del expresidente.

La denuncia fue interpuesta por la entonces fiscal general, Raquel Dodge, cuando Temer todavía estaba en ejercicio del poder y contaba con el fuero que la ley brasileña otorga a los presidentes.

No obstante, tras dejar el cargo el 1 de enero de 2019, todas las investigaciones contra el exmandatario fueron enviadas desde la Corte Suprema a la Justicia de primera instancia, en la que fue absuelto.

El expresidente, de 80 años, llegó a pasar varios días arrestado de forma preventiva en 2019 en el marco de otro proceso en el que fue acusado de supuestos fraudes en licitaciones para la construcción de una planta nuclear.

No obstante, el exjefe de Estado, quien fue señalado como el principal líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años, fue liberado y responde al proceso en libertad.

El influyente político comandó por más de una década el partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB).

Llegó a la presidencia brasileña en mayo de 2016, cuando tuvo inicio el proceso que llevó a la destitución de la entonces mandataria, Dilma Rousseff (2011-2016), de quien era vicepresidente, y fue sustituido el 1 de enero de 2019 por Jair Bolsonaro.