Retiran escultura satírica de Donald Trump y Jeffrey Epstein frente al Capitolio
Washington.- La Explanada Nacional de Washington D.C., frente al Capitolio de Estados Unidos, fue recientemente el escenario de una provocación política que culminó en la rápida retirada de una escultura satírica.
La obra, que mostraba al presidente Donald Trump y al depredador sexual Jeffrey Epstein dándose la mano sonrientes, fue instalada y retirada días después, generando una polémica inmediata en redes sociales y entre visitantes.
La instalación fue llevada a cabo por el grupo 'The Secret Handshake', conocido por haber realizado acciones similares en meses anteriores.
Detalles de la obra: 'Best Friends Forever' y el "vínculo duradero"
La escultura fue concebida para simular bronce, aunque en realidad fue elaborada con espuma y resina pintada. Su título es 'Best Friends Forever' (mejores amigos para siempre, en inglés).
La representación física de ambos personajes incluye un gesto de cercanía y complicidad: aparecen agarrados de la mano, sonrientes y con una pierna levantada. Para intensificar el mensaje satírico, la obra incluía placas con inscripciones irónicas que aluden directamente a la amistad entre Trump y Epstein. Una de estas inscripciones celebraba específicamente "el vínculo duradero” entre ambos.
El retiro oficial: Incumplimiento de permiso vs. tensión política
La escultura había sido instalada el martes anterior. Sin embargo, las autoridades procedieron a retirarla.
Según Elizabeth Peace, portavoz del Departamento del Interior, la razón oficial para el retiro fue que "la estatua no cumplía con el permiso emitido".
No obstante, esta justificación choca con la versión ofrecida por los organizadores. Patrick, un miembro del grupo 'The Secret Handshake', explicó a CNN que el Servicio de Parques Nacionales (dependiente de la Administración Trump) les había otorgado permiso para mantener la escultura instalada hasta el siguiente domingo.
La respuesta de la Casa Blanca ante la "provocación política"
La reacción desde la Casa Blanca fue inmediata y de rechazo. La Administración de Trump calificó el montaje como una "provocación política".
La Casa Blanca se apresuró a negar cualquier relación estrecha del presidente con el financiero Epstein. Además, recordaron que, de hecho, Trump "expulsó a Epstein de su club hace años por ser un ‘raro’", buscando desvincular al mandatario de cualquier relación de amistad con el depredador sexual.