Starship de SpaceX conquista su décimo lanzamiento de prueba
Nueva York.- Un hito trascendental para la exploración espacial ha sido marcado. La gigantesca nave Starship de SpaceX, la visionaria compañía de Elon Musk, completó con éxito su décimo lanzamiento de prueba este martes.
Este logro, que fue seguido por dos millones de personas en internet, representa un paso crucial tras tres intentos fallidos previos.
El éxito acerca a SpaceX a su ambicioso objetivo de lograr la reutilización total de sus componentes para abaratar costes en futuras misiones a la Luna y, eventualmente, a Marte.
El despegue y amerizaje
El lanzamiento se llevó a cabo a las 18:30 hora local de Texas (23:30 GMT), despegando desde la base de SpaceX en Starbase. A pesar de dos aplazamientos previos debido a problemas técnicos y condiciones climáticas adversas, la nave amerizó sin problemas en el océano Índico una hora y seis minutos después.
Este trayecto exitoso fue monitoreado en tiempo real y transmitido en directo, permitiendo que millones fueran testigos de la hazaña.
Super Heavy y Starship hacia la reutilización total
El sistema de cohete Starship se compone de dos elementos fundamentales: el propulsor Super Heavy y la nave principal Starship.
La visión de Elon Musk se centra en la capacidad de reutilizar ambas partes en misiones futuras, un factor clave para reducir drásticamente los costes y hacer viables los viajes a la Luna y Marte.
Es importante destacar que las tres pruebas anteriores de Starship resultaron en la pérdida de la nave. Como respuesta, SpaceX implementó modificaciones significativas, incluyendo la retirada de un número considerable de losetas del vehículo.
Esto se hizo para evaluar los límites de sus áreas más vulnerables durante la fase crítica de reentrada en la atmósfera terrestre. La investigación del noveno vuelo fallido, ocurrido el 27 de mayo, reveló que la explosión se produjo debido a fugas de combustible que afectaron el control de estabilidad de la nave.
Hitos clave del vuelo y experimentos estratégicos
Durante el transcurso del vuelo, que fue retransmitido en directo gracias a cámaras a bordo de la nave y satélites Starlink, los empleados de SpaceX celebraron con vítores cada hito superado.
Uno de los momentos más esperados fue la separación del propulsor Super Heavy de la nave Starship, que ocurrió aproximadamente siete minutos después del despegue. Aunque el Super Heavy cayó en las aguas del Golfo de México como estaba previsto, no se ha confirmado si lo hizo de una sola pieza.
El éxito de esta misión también permitió a SpaceX llevar a cabo dos experimentos cruciales que no habían sido posibles en los vuelos fallidos anteriores:
- La simulación del despliegue de satélites, utilizando aparatos falsos a través de un portón lateral de la nave.
- El reencendido de un motor durante el vuelo, una maniobra que, según los ejecutivos, solo se había logrado una vez previamente.
Tras alcanzar su curso ascendente hacia el espacio, la nave Starship inició su reentrada en la atmósfera unos 45 minutos después del despegue, culminando su trayecto al alcanzar una velocidad subsónica en dirección al océano Índico.