Johannesburgo.- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció este sábado el despliegue de 880 efectivos del Ejército para proteger del vandalismo las centrales eléctricas de la endeudada compañía estatal Eskom, cuando el país atraviesa una grave crisis energética.
"El presidente Cyril Ramaphosa ha informado al Parlamento de que ha autorizado el empleo de 880 miembros de las Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) para proteger varias centrales eléctricas en todo el país", señaló la Presidencia sudafricana en un comunicado.
Este grupo de soldados cooperará con la Policía sudafricana para "proteger las centrales eléctricas de Eskom en todo el país, donde el sabotaje, el robo y otros crímenes pueden amenazar el funcionamiento de las centrales y el suministro de electricidad", añadió.
Según las autoridades, 2.700 soldados fueron ya desplegados entre el 17 de marzo y el 17 de abril de 2023 y el nuevo grupo desempeñará su labor hasta el próximo 17 de octubre.
La corrupción, la deficiente planificación frente al aumento de la demanda energética, las averías por el mal estado de las anticuadas infraestructuras de Eskom y el impacto de la delincuencia (como el robo de equipamiento y cables) son algunos de los factores que explican la crisis eléctrica del país.
Frente a esta situación, Sudáfrica declaró entre los pasados 9 de febrero y 5 de abril el "estado nacional de desastre", además de poner en marcha varias medidas como el nombramiento de un ministro de Electricidad.
La constante incertidumbre eléctrica supone un importante lastre para la economía más desarrollada de África, además de una gran fuente de malestar social.
El pasado diciembre, Ramaphosa atribuyó esta crisis a la mala gestión y la corrupción en Eskom en un discurso ante la 55 Conferencia Nacional del gubernamental Congreso nacional Africano (CNA).
