Organilleros, un oficio en peligro de extinción

Por: Patricia Guillén

@patito1811

Desde de 1880 comenzaron a llegar a la capital los primeros cilindros provenientes de Alemania, los cuales tiene hasta ocho melodías, luego llegaron a México los aparatos chilenos y guatemaltecos que pesan hasta 50 kilos.

Emilio Moreno, organillero con 35 años de experiencia, tiene 53 años de edad. Todos los días se levanta para hacer una de las cosas que más le gusta, tocar su instrumento, pues desde que perdió uno de sus dedos de la mano izquierda tuvo que dejar el oficio de la carpintería.

“Estuve buscando trabajo por varios lados, de albañil, de chofer, de lo que fuera, pero nadie me dio chamba, nunca me llamaron y no tuve de otra que seguir con esta tradición que ya se está acabando, ahora ni los negocios nos quieren afuera en las calles, cuando ni son sus banquetas”, dijo a Diario de México Emilio Moreno.

A diario Moreno recorre varios kilómetros, pues reside en el Estado de México y todos los días viaja para instalarse en alguna calle del Centro Histórico a partir de las ocho de la mañana y hasta las cinco de la tarde.

De acuerdo a Emilio, para trabajar, deben pagar una renta de 150 pesos diarios por el cilindro, más “las monedas que puedan quedarse” para sustento de sus familias.

“Por eso mi llamado al gobierno actual es que no se olviden de las personas con alguna discapacidad, creen que porque nos falta una mano, un dedo, o lo que sea, no tenemos interés de trabajar. Por eso hay tantos delincuentes, quizá a algunos no les dan la oportunidad de un trabajo”, expresó.

Hasta el año pasado, Luis Román Dichi Lara, líder sindical de organilleros, dijo que había aproximadamente 500 personas que se dedicaban a dicho oficio, que la cifra va aumentando y al contrario no obtienen buenas entradas económicas, ya que “la gente no escucha a los organilleros, sólo la gente mayor”.

Aunado a eso, dijo, ahora en las calles ya existen otro tipo de artistas callejeros como mimos, payasos, músicos, bailarines, comediantes, personas disfrazados de superhéroes y hasta los mendigos, mismos que les hacen la competencia en cuanto a entretenimiento, finalizó Moreno.