Ciudad de México.-El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es un padecimiento que consiste en una preocupación excesiva por algún defecto, sea real o imaginario, respecto a la apariencia física, y las personas que lo sufren son propensas a disminuir su actividad sexual por no aceptarse a sí mismas.
Quien padece este trastorno puede quejarse de uno o varios defectos, causándose un malestar psicológico significativo que daña su vida social y laboral, lo que puede llevar a la persona a padecer síntomas ansiosos-depresivos severos, ansiedad o aislamiento social. Se estima que casi la mitad de la población mundial reúne varios de los criterios para desarrollar TDC.
Los síntomas inician generalmente en la adolescencia o la edad adulta temprana, existe la percepción errónea que esta afección se presenta sobre todo en mujeres, pero no es cierto, ya que también afecta a hombres y mujeres por igual.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), por sus siglas en ingles, presenta algunos criterios para al diagnóstico:
- Preocupación por algún defecto imaginado del aspecto físico. Cuando hay leves anomalías físicas, la preocupación del individuo es excesiva.
- La preocupación provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
- La preocupación no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental.
Quienes sufren esta alteración dañan hasta su vida sexual, no es raro escuchar historias de hombres y mujeres que temen desnudarse frente a su pareja o tener relaciones sexuales con ellos. Lo que disminuye la actividad sexual de las personas.
Cabe mencionar que el TDC conlleva un tratamiento largo y no necesariamente definitivo, pero siempre es mejor tratarlo a dejar que se apodere de la vida de quien lo padece. Siempre es bueno buscar ayuda profesional.
ACS
