Películas de la década: Verdaderamente apantallantes

Por Fernanda Delgado

La década que concluye ha sido una época muy fructífera para la creación cinematográfica, a pesar de que muchos consideraron la aparición del streaming como una condena de muerte para el cine. Pero la gran pantalla ha demostrado tener mucho que ofrecer aún, prueba de ello son los grandes títulos nacidos después de 2010 que han logrado pasar a la posteridad. A continuación, te presentamos un recuento por algunos de los más sobresalientes. 

Joker (2019). Todd Phillips. 
El oscuro retrato del villano de DC saltó de los cómics a la pantalla grande por todo lo alto, con el beneplácito del público y la crítica, incluyendo la formidable interpretación de Joaquin Phoenix como protagónico. Con una impresionante fotografía, excelente ejecución y banda sonora de ensueño, es además de uno de los estrenos más grandes del año, la película de superhéroes mejor lograda de la década.

The Intouchables (2011). Olivier Nakache y Eric Toledano. 
Comedia francesa que trascendió y consiguió un remake en Hollywood, y que retrata la historia de un inmigrante senegalés llamado Driss, que es contratado para hacerse cargo de un hombre tetrapléjico, cuya vida monótona cambiará desde su llegada y con quién forjará una estrecha amistad. Con un ritmo dinámico, que va de lo emotivo a lo hilarante, y un humor que puede rayar en lo negro, tiene una gran carga filosófica, consolidando esta cinta como un gran título del cine francés actual. 

Amour (2012). Michael Haneke. 
Drama francés con un reparto tan notable como su argumento, es un tratado sobre las relaciones humanas y lo que pasa al final de la vida, después de haberla compartido con alguien. La muerte, la soledad, la pérdida y la ausencia se vuelven compañeros cotidianos, palpables en lugares comunes. Grandes actuaciones y un excelente guion convierten esta cinta en un básico del cine francés contemporáneo. 

The Wolf of Wall Street (2013). Martin Scorsese. 
De las manos de Scorsese, el bróker termina retratado con la gloria de un jefe mafioso. Un hombre amasa una fortuna sólo con su inteligencia para manejar el medio financiero y sus increíbles capacidades como líder, dejando un imperio bursátil tan frágil como grande. Pero antes de caer, una orgía de drogas, dinero y sexo (por supuesto) aderezada con humor negro y mordaz convierte a esta cinta en uno de los clásicos del director y trae una de las mejores actuaciones del Leonardo DiCaprio. 

Under the Skin (2013). Jonathan Glazer. 
Basada en la novela homónima de Michael Farber, y protagonizada por una muy consistente Scarlett Johanson, muestra la naturaleza humana desde una perspectiva muy singular, la de alienígenas depredadores. Con el fin de conseguir su materia prima, una alienígena es modificada físicamente, e introducida en la sociedad, donde seduce hombres que después serán procesados y convertidos en cortes de carne. Película que aborda la ética, la conciencia y la maldad como valores universales de manera magistral. 

The Grand Budapest Hotel (2014). Wes Anderson. 
La película se llevó varios premios internacionales desde su estreno, y no es para menos. Con una propuesta visual única para el momento, llena de detalles y atmósferas de época increíblemente logradas, presenta una comedia con un excelente reparto, que sigue las aventuras del Conserje del Hotel Budapest (Ralph Fienes) y Zero (Toni Revolori) su botones y discípulo, para escapar del diabólico Dmitri (Adrien Brodi), luego de despojarlo de una pintura que le heredó la madre de este. 

The Irishman (2019). Martin Scorsese.
La última película de Scorsese es un tributo al cine clásico, que logró congregar a tres de los mejores actores vivos, y unirlos en una producción que denota la madurez técnica de todos los involucrados. Yendo con el cánon de la casa, esta epopeya de gánsters muestra una visión del asesinato del líder sindical Jimmy Hoffa, y desarrolla un profundo discurso entre líneas, que aborda la vejez, la soledad y la decadencia.  

Once Upon a Time... in Hollywood (2019). Quentin Tarantino. 
La penúltima cinta del notable director estadounidense se ganó la taquilla y la crítica durante este año. La película, ambientada en el Hollywood de finales de los años sesenta, da un giro a los terribles crímenes perpetrados por la Familia Manson, como ya es costumbre en la filmografía de Tarantino, además de hacer un homenaje a los espaghetti-western y el cine dorado de dicha época. Con el monumental reparto que acostumbra en sus ambiciosas producciones, es una de las grandes cintas del último año. 

Roma (2018). Alfonso Cuarón. 
Fácilmente se le puede considerar la cinta mexicana más grande de la década. Una obra costumbrista ambientada en la Ciudad de México durante 1970. Muestra de forma paralela la vida de una familia de clase media y una de sus empleadas domésticas, que cambian radicalmente y a cuyos embates deben de sobreponerse. Todo esto acompañado por una banda sonora llena de clásicos y fotografía sublime. 

Parasite (2019). Bong Joon-hoo. 
Para muchos la mejor película del año. El cine de manufactura asiática no da tregua y trae esta cruda fábula, que explora con una narrativa salvaje las diferencias sociales existentes en la Corea del Sur moderna, a través de simbolismos, referencias o diálogos, equilibradamente filosóficos y oscuros. El filme oscila entre distintos géneros sin recaer mayoritariamente en uno, logrando unirlos perfectamente en una quimera única y brillante.