Pemex ante su última oportunidad

Por Romeo Valentín Arellanes 

México.- Si la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reduce los impuestos a Petróleos Mexicanos (Pemex) como lo planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador, es indispensable elevar la producción lo más rápido posible en asociación con la iniciativa privada, para compensar la caída en los ingresos del fisco.

En entrevista con Diario de México el exfuncionario de Pemex (2000-2006), Saúl López de la Torre consideró completamente necesario darle a la Empresa Productiva del Estado el mismo trato fiscal que se le da a otras petroleras, pues los gobiernos anteriores han tenido una visión confiscatoria, quitándole el cien por ciento de los dividendos para financiar el presupuesto público. 

“Pemex se ha llegado a endeudar para hacer frente al pago de impuestos que le quita Hacienda, y es una deuda enorme, el Estado, debería absorber también esa deuda para fortalecer a la empresa. En los últimos años, Pemex aportó en promedio el 34 por ciento del presupuesto de la federación, representa la tercera parte de nuestra economía, pero lo obligan a endeudarse y no le autorizan proyectos que son fundamentales para la industria”, aseguró.

Estamos entrampados, agregó, el presidente ha planteado retos grandísimos y hay que tomarlos como tales. Por una lado si aprietas fiscalmente a Pemex no se va a poder subir la producción, ni van a poder reconfigurar las refinerías ni ser autosuficientes en la producción de combustibles.

“Por el otro, para poder bajar los impuestos, una de las grandes cosas que tienen que hacer el gobierno es revertir la caída de la producción, pues de 3.4 millones que se producían en 2004 se pasó a  1.8 millones actuales.  Producir 2.4 millones de barriles al final del sexenio es una meta viable.”  

Para lograr estos objetivos, es necesario reducir la burocracia, operar con agilidad y asociarse con el sector privado, dándole prioridad a las empresas mexicanas sobre las extranjeras y buscando los proyectos que pueden ser rentables rápidamente. 

“El empresario privado nacional o extranjero, dijo,  siempre ha estado metido en Pemex con contratos de servicio, pero no todos han hecho más productiva a la empresa, han resultado ser un derroche. Por eso  habría que revisar muy bien la historia para tomar decisiones de fondo y que la participación privada fortalezca a la petrolera en términos financieros, de conocimiento, capacidad para actuar con agilidad.

 

RVA