Por Nadia Venegas
Al considerar que el Poder Judicial de la Federación les dio un espaldarazo, vecinos de Santa Úrsula Xitla y alrededores hicieron una clausura simbólica de las obras de Patio Tlalpan.
Luego que se les negara una audiencia, los colonos solicitaron se detenga por completo este centro comercial, mismo que argumentan afectará sus derechos humanos en el caso de que llegara a abrir.
Fue el juez 16 de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México quien emitió el fallo negativo al juicio de amparo, razón por la cual el asunto deberá irse a un Tribunal Colegiado.
Javier Méndez Guzmán, uno de los inconformes, dijo que lamentan que no se haya aceptado ya que el Juez de Distrito expresó en la sentencia que no existen evidencias de lo reclamado.
"Resulta que no nos fue dado el amparo con el fin de darle más tiempo a los desarrolladores", destacó.
Se acusó que la lucha por la clausura de los trabajos se convirtió en un tema de poder político y económico, dado que Gerónimo Marcos Gerard Rivero es presidente de la empresa Mexico Retail Properties y familiar político del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
"Tenemos que denunciar ante la opinión pública que pudo más la influencia del poder de las autoridades demandadas y sus gestiones ante el Tribunal Administrativo que la justicia a los vecinos", agregó Méndez Guzmán.
Desde el miércoles 18 de enero, lograron que la delegación Tlalpan y el Instituto de Verificación Administrativa suspendieran la obra.
Sin embargo, continúan en el interior, aun cuando esta medida no permite ni siquiera el acceso de personal.
Los trabajos del centro comercial Patio Tlalpan iniciaron en 2015; no obstante, los colonos comenzaron su lucha desde 2012, cuando se vendió el predio ubicado en avenida de los Insurgentes Sur 4177, donde anteriormente se encontraba la antigua Clínica Psiquiátrica San Rafael.
Entre los reclamos de los colonos está el que se puede colapsar la vialidad de la zona, además de contribuir a afectaciones por escasez de agua, entre otros servicios.
