Se sientan a dar cátedra de albur
Por Óscar Reyes
Para algunas personas, alburear es sinónimo de grosería; sin embargo, la Real Academia Española considera que es un “juego de palabras de doble sentido”, el cual tiene como origen los barrios populares de la Ciudad de México, en especial el de Tepito.
Aunado a esto, la picardía mexicana juega un papel muy importante, debido a que es un ejercicio que conjuga la risa, la burla y la tragedia del albureado; aunque no tenga un origen definido, los albures forma parte de la cultura popular mexicana.
“Los albures son un lenguaje de resistencia que mezcla las metáforas que utilizaban los mexicas; es un doble sentido que duró 300 años, pues la clase popular no pudo estudiar y tuvo que inventar otro lenguaje; Tepito se concibió como una de esas cunas del albur”, afirmó Alfonso Hernández, cronista y director del Centro de Estudios Tepiteños, durante el “Curso de albur” que se impartirá hasta el día de mañana.
Hernández también dijo que han impartido talleres en distintas secundarias de la capital, por lo que han descubierto que es escaso el número de verbos que manejan los alumnos; en consecuencia, sostiene que alburear es “un ajedrez mental” que tiene como objetivo crear otras formas de expresión.
En su oportunidad, Lourdes Ruiz, mejor conocida como La Reina del Albur comentó que cualquier persona puede decir groserías, lo que hace del albur un reto mental que invita a desarrollar el oído.
“El albur no es decir groserías, pero sí es verdad que tiene connotaciones sexuales que vienen ocultas entre las frases. Vamos a despertar los dos hemisferios del cerebro, porque de eso se trata este taller para que podamos razonar y utilizar la mente” afirmó Ruiz.
Agéndalo
» Taller de albur, auditorio de la delegación Cuauhtémoc
» Este día y el viernes
» 4:00 a 8:00 de la noche