¿Escapismo emocional? El "Síndrome de Houdini" acecha las relaciones modernas
Ciudad de México.- En una era de conexiones fugaces, el "Síndrome de Houdini" describe la tendencia a desaparecer de las relaciones sin dejar rastro, como el famoso escapista.
El término "Síndrome de Houdini", aunque no reconocido clínicamente, se ha popularizado para describir a quienes huyen de las relaciones y responsabilidades emocionales de forma abrupta, tal como el famoso mago Harry Houdini escapaba de situaciones imposibles.
Este comportamiento, fomentado por una sociedad cada vez más individualista e impaciente, se caracteriza por una incapacidad para afrontar conflictos y despedidas, optando por la desaparición repentina en lugar del diálogo.
"No es un síndrome clínico como tal, pero describe un patrón de comportamiento que se observa con frecuencia", explica la psicóloga Aidee Elena Rodríguez Serrano de la UNAM. "Las personas que lo experimentan suelen tener dificultades para manejar sus emociones y pueden haber desarrollado este mecanismo de escape a partir de experiencias previas".
Las fases del "Síndrome de Houdini" suelen ser:
- Atracción inicial: Un comienzo prometedor con gran interés y entusiasmo.
- Dudas e inquietudes: Aparecen inseguridades y la sensación de perder libertad.
- Escape: Desaparición sin explicaciones, cortando toda comunicación.
Este fenómeno, que se manifiesta tanto en relaciones románticas como en amistades y familia, se ve agravado por la cultura de lo desechable que impera en la actualidad, donde las redes sociales y la comunicación digital facilitan la desconexión.
"Vivimos en una sociedad que prioriza la inmediatez y el consumo rápido, lo que afecta la forma en que nos relacionamos", señala el psicólogo Ricardo Trujillo Correa. "El 'Síndrome de Houdini' es un reflejo de esta tendencia, donde las personas evitan el compromiso y la responsabilidad emocional".
Si bien no existe una cura mágica para este comportamiento, la autoevaluación y el apoyo profesional son cruciales para quienes lo experimentan. Aprender a gestionar las emociones, comunicarse asertivamente y desarrollar herramientas para afrontar los conflictos son claves para superar el "Síndrome de Houdini" y construir relaciones más sanas y duraderas.