Gabriel y Aznik Pepper: En la piel del Drag King

Foto: Fotografías: Aarón Cruz Soto

Por María Fernanda Delgado


Con puntualidad inglesa, un par de caballeros llegaron a las instalaciones del Diario de México. Uno con un espectacular traje con detalles escarlata y el otro aún sin su característica transformación, sólo esperando a salir después de una sesión de maquillaje, se sentaron en la recepción y conversaron unos minutos, antes de que esta servidora los condujera hacia el estudio, que por primera vez se veía engalanado por la presencia de Drag Kings.

 

Los invitados, Aznik Pepper y Gabriel Drag King, traídos a la vida por una persona no binaria y una mujer cisgénero, llevan respectivamente 1 y 6 años dando vida a sus personajes, con los que, a través del maquillaje, los atuendos, la música, el standup y el activismo, exploran la masculinidad y la cuestionan; formando a su vez parte de una cara no tan visible, aunque efervescente y novedosa, del arte drag, que busca ganarse su lugar entre el público que lo consume y lo practica.

 

LOS CABALLEROS QUE PISOTEAN EL PATRIARCADO

El Drag King, considerado la contraparte de la Drag Queen, consiste en una personificación masculina que se vale de la imagen y los estereotipos para presentar, de la mano de sus shows y performance, una sátira de los roles de género, la sociedad y las conductas machistas, elementos que convierten a esta expresión en una herramienta común dentro del activismo, especialmente dentro de los colectivos feminista y lésbico. 

Cabe destacar que, al también estar íntimamente ligado con el travestismo, el drag king es regularmente empleado por mujeres cisgénero o trans, aunque se ha popularizado otra variante conocida como hiper king, interpretada por personas con expresión de género masculina.

Yo veo el drag como una herramienta, un dispositivo escénico, performático para cuestionar el género, para hacer política, para hacer reír (...) Es una propuesta. En el marco de que el ser drag queen es lo más conocido, lo mainstream, el king llega a irrumpir con su propia propuesta, su propio discurso, sus propias particularidades, y yo creo que eso construye que es ser drag king”, señaló Gabriel Drag King.

 

 

Según rescatan los estudiosos del tema, por sus características, el drag king como lo conocemos tendría su orígen en la búsqueda femenina por conquistar espacios reservados únicamente a la población masculina, tal es el caso de la vida nocturna; jugando con los estereotipos, el “passing” y surgiendo con mayor fuerza en los círculos lésbicos y feministas de Europa y Estados Unidos, durante la década de 1980.

Un Drag King es otra forma de hacer drag, que va enfocada básicamente a exagerar las facciones de los hombres. Yo puedo decir que utilizo mucho mi drag king al hacer crítica social, lo utilizo para comedia, lo utilizo para performar y es básicamente una resistencia a cómo se nos ha excluido históricamente, a la mujer y a las disidencias, porque bien les recuerdo que antes, sobre todo a las mujeres, se les apartaba del teatro; y ahora  estamos apropiándonos de estos espacios desde nuestra forma, desde nuestra resistencia y desde el drag”, compartió Aznik Pepper.

 

 

HECHOS EN MÉXICO

Gabriel Drag King, personificado desde hace 6 años por la poeta, creadora de contenido y activista Nancy Cázares, quien ha sido parte y miembro fundador de varios colectivos de vogue y drag, así como actual integrante de “Los Golfos de México”. Gabriel nos muestra a un drag king profundamente inspirado en la historia y cultura mexicana, cuya elegante imagen fluctúa entre el charro en traje de gala, la representación de Juan Diego o un latin lover vestido al estilo zoot suit. 

Además de su frecuente participación en la escena de habla hispana, Gabriel ha sido un importante promotor a nivel nacional del drag king como disciplina artística, realizando múltiples cursos sobre el tema y apoyando su activismo con él.

Empecé a hacer drag en 2016 como parte de la casa de vogue House of Drag, de la cual ya no participo pero fue “mi nido”, digamos. Empecé participando en varias categorías de ese baile, y ahí encontré la posibilidad de hacer drag. A partir de 2018 empezamos a hacer talleres con la finalidad de darlo más a conocer, tratar de encontrar más personas interesadas en el king, que lo practicaran, porque obviamente notas que no hay o que hay muy poco, no hay público que lo consuma, no hay gente que lo practique y por esto no se entiende o no se piensa en él”, relató Gabriel.

 

 

Por su parte, Aznik Pepper, quien en su vida cotidiana se desempeña como modelo, activista, standuperx y está por convertirse en autor publicadx de un libro de relatos de terror con perspectiva queer; lleva alrededor de un año experimentando con el drag king en privado y sobre el escenario. Esta experiencia también le habría permitido descubrirse como persona no binaria y cambiado su forma de hacer comedia en vivo o en redes sociales, a través de la cuáles, echando mano de diferentes personajes que retratan varias facetas de la masculinidad tóxica, busca concientizar sobre la violencia machista y dar visibilidad al colectivo no binario. 

Respecto a su propuesta visual, Aznik nos regala un expresivo rostro blanco minuciosamente pintado, que acompaña la teatralidad de su puesta en escena.

Yo comencé en el drag hace un año; sinceramente yo ya llevaba tiempo viendo drag queens pero si me llegó esta pregunta: “¿Qué pasa con las mujeres haciendo Drag King?”. En este momento no conocía ni siquiera el término “drag king”, así que me metí a Mr. Google y me encontré con muy pocos referentes. (...) Mi personaje va principalmente de burlarse de la masculinidad tóxica. Mr. Pepper es este vato que va a llegar a decirte que es un aliado, pero va intentar explicarte algo que ya sabes, se saca los micromachismos por donde sea y siempre va a estar ahí intentando dar su opinión”, precisó Aznik.

 

 

THIS IS A MAN'S WORLD

Sin embargo, el camino recorrido por sus lustrosos zapatos de charol no ha estado exento de vicisitudes, ya que tanto la discriminación, agudizada por el miedo o el desconocimiento del drag y lo que representa, así como la marginalización de las expresiones hechas por y para mujeres y disidencias, podrían estar teniendo un papel activo en el lento avance que ha tenido la presencia del drag king en nuestro país.

 

Hay una palabra que define mucho y va de la mano con la misoginia, que es la “plumofobia”. hay hombres cis que se reapropian de cosas que socialmente conocemos como femeninas pero al mismo tiempo hay como un gran rechazo a ello. Vemos aquí como está la intersección de la homofobia y la misoginia con un papel muy importante entre la discriminación que se llega a dar en ciertos sectores, y (...) hay un rechazo muy directo a todo lo que es la figura femenina, sin embargo como que la siguen readoptando y reapropiando y al mismo tiempo se siguen replicando discursos violentos sin dejar atrás la figura femenina, entonces se vuelve algo muy complicado", sentenció Aznik.

 

 

Si a lo anterior se le suma la violencia sistemática de los sectores más conservadores de la población y sus esfuerzos por relegar estas expresiones artísticas a la clandestinidad, la aversión hacia las nuevas representaciones de la masculinidad, la explotación y precarización de los artistas drag, así como los sesgos, e incluso misoginia, que pueden haber también dentro del propio colectivo LGBTIQ+, podríamos estar hablando de los principales problemas y estigmas a los que se enfrentan los artistas drag king.

Hay quienes señalan cierta misoginia en la escena, tanto en el consumo del público, tiene que ver con no encontrar graciosa la caricaturización de la figura masculina y si la femenina, también por ejemplo, el acceso que pueden tener o no las mujeres y las disidencias a este tipo de espacios de esparcimiento, de entretenimiento. (...) Creo que va más allá del drag esta expresión de misoginia, que creo que también hay en la comunidad un rechazo hacia la feminidad, inclusive dentro de los mismos hombres gay, con esta idea de “la loca” o “el que no es discreto”, creo que el rechazo a lo femenino se ve reflejado incluso en la comunidad gay”, concluyó Gabriel.

Pese a lo anterior, con pasos firmes y una voz propia, impulsada por el eco de decenas de artistas que recién están descubriendo esta nueva forma de hacer drag e incluso están reinventándola, dando paso a nuevas propuestas como el drag queer; el drag king continúa su lucha para consolidarse y seguir demostrando, acompañado de la belleza de su vestuario y el poder de su performance, que vale la pena alzar la voz y arriesgarte a ser tu mismo.

 

MFDO.