Najib Faizi: La drag queen que sobrevivió a los talibanes

Instagram: @najibfaizi.official

Redacción.

El nombre de Afganistán en Occidente tristemente ha estado ligado en épocas recientes principalmente con la guerra y el terrorismo, sin embargo, desde 2021, los sórdidos titulares en los medios de comunicación que han salido de este país coinciden en lo mismo: opresión absoluta para las mujeres, huidas desesperadas del país y homicidios indiscriminados en nombre del Islam. 

Y según lo retratado por los mismos esto no estaría ni un poco alejado de la realidad, ya que el régimen Talibán ha conseguido sacar a las mujeres de las escuelas, la vida laboral e incluso las calles, forzado matrimonios con niñas y ejercido una diatriba de horrores contra la población en general, que dicho sea de paso enfrenta una crisis de salud y desnutrición sin precedentes. 

Sin embargo las mujeres y la gente no partidaria de su gobierno no han sido los únicos objetivos de este grupo, ya que la comunidad LGBTI, principalmente hombres gays, mujeres lesbianas y personas trans, se han convertido en una de las principales víctimas de una muerte silenciosa y sistemática.

 

LA FLOR QUE CRECIÓ EN MEDIO DEL ODIO

Es en medio de esta turbulenta situación surge la figura de la drag queen Nayiba

A sus jóvenes 23 años Nayib Faizi, quien la trajo a la vida, es considerado la primera persona de nacionalidad afgana en denominarse drag queen públicamente y lo ha hecho de la única forma en que le es posible conservar su vida: siendo un refugiado en Alemania.

 

 

Su historia sería la de miles de sus compatriotas, quienes tuvieron que emigrar para salvar sus vidas. 

En su caso lo hizo en 2012, a la edad de 10 años en compañía de su hermana, con quien huyó y luego de un año de peripecias finalmente se estableció en Alemania como refugiado. Actualmente, viviendo en Hamburgo, consiguió estudiar y matricularse como auxiliar de enfermería, carrera en la que continúa preparándose. A la par de su vida profesional, con el personaje de Nayiba se dedica a crear contenido en redes sociales y se ha consolidado como activista LGBT y por los derechos de las personas refugiadas en Alemania. 

 

Verle en acción se convierte en toda una experiencia, ya que suele mostrarse orgullosx de sus raíces, por lo que, algunas veces acompañada por la bandera de su país, mantiene su lengua natal en su contenido para redes y apariciones públicas, además de que prefiere aparecer vestidx con coloridos trajes para bailar y cantar ritmos árabes y música tradicional afgana.

 

Sin embargo, pese a que declaró para el medio Insider que en dicho país europeo, “Puedo hacer lo que quiera. Soy libre", esto no le ha librado de la discriminación, homofobia y las amenazas de muerte, provenientes de sus compatriotas y algunos ciudadanos alemanes.

 

EL “PLACER ENTRE HOMBRES” DEL QUE NO SE HABLA

Decapitación y aplastamiento por un muro. Son algunas de las formas en las que, según el juez talibán Gul Rahim, deben morir los hombres “culpables” de homosexualidad. Dichas condenas inhumanas hacen creer a simple vista que no hay ningún tipo de cabida para alguna práctica sexual que no esté permitida por esta rama extrema del Islam, sin embargo, según lo recopilado por el periodista brasileño Lourival Sant'Anna, las relaciones sexuales entre hombres son una práctica presente y frecuente entre los talibanes. 

Según lo referido por el también autor publicado, el llamado “Placer entre hombres”, quienes consideran a sus esposas más una posesión y prefieren la “afinidad” con sus congéneres; sería una práctica muy común pero que, por contradictorio que parezca, no ligan con la homosexualidad, pues creen que mientras estén casados y cumplan con su deber religioso de tener hijos no son hombres gay. 

La situación tendría tal alcance que, ante los preceptos del Islam que prohíben las relaciones sexuales antes del matrimonio, las primeras interacciones íntimas de los jóvenes serían con otros chicos; además de que los internados religiosos serían un sitio idóneo para las relaciones entre los adolescentes y sus maestros. 

MFDO.