Nueva York.- El último testigo de la fiscalía estadounidense es Isaías Valdez Ríos, un exmilitar al que apodaban “Memín”, y relató los atroces crímenes que cometió Joaquín “El Chapo” Guzmán por su propia mano contra integrantes de los Arellano Félix y Los Zetas.
Con anterioridad se habían relatado los crímenes que ordenó el sinaloense a personas de su equipo, pero ninguno que él mismo hubiera cometido. Según Valdez Ríos, fueron tres homicidios entre 2006 y 2007.
CHAPO, QUEMO VIVO A UNO, Y A 2 MAS LOS GOLPEO BRUTALMENTE Y DISPARO EN LA CABEZA.
— carlo vela (@CarloVelamx) 24 de enero de 2019
Durante el juicio vs el NARCOTERRORISTA, el chapo G en NY.
se escucho la narrativa de como, el chapo personalmente, torturo y mato a 3 personas. pic.twitter.com/fLeQ3hTYdJ
De acuerdo con su relato, la primera víctima fue un integrante de los Arellano Félix, a quien torturaron con una plancha por horas, lo que le dejó quemaduras muy graves.
Después, mientras le respondía a “El Chapo”, éste le disparó y mandó que lo enterraran en una tumba previamente cavada; dijo que cuando le quitaron las esposas al individuo, se dieron cuenta de que aún respiraba, pero aun así comenzaron a echar tierra en el agujero.
“Todavía la persona trataba de respirar, pero así lo enterramos”, comentó Valdez.
Los otros, fueron un par de Los Zetas, a ellos, según contó “Memín”, les rompieron las extremidades, pues presuntamente Guzmán Loera los golpeó con un tronco y un arma.
“Parecían muñecas harapientas y con los huesos rotos. No podían moverse”, dijo el testigo.
Aparentemente, éstos dos eran un regalo de la gente de Dámaso López para el sinaloense, quien, lo amedrentó por ser de Sinaloa y trabajar para un Cártel foráneo, dijo que les gritaba ¡son unos traidores!
“El Chapo” pidió que encendieran una hoguera, pero antes les disparó en la cabeza con una escopeta; después ordenó que los echaran al fuego para que no quedara “ni un hueso”.
“Memín” declaró que toda la madrugada ardieron los restos de los sicarios y que por la mañana sus huesos se trituraron poco a poco.
Valdez Ríos solía ser un miembro de las Fuerzas Armadas de México, pero desde 2004 hasta 2013, comenzó a trabajar para el Cártel de Sinaloa como guardaespaldas de Guzmán; después ascendió a cuidar de los hijos del sinaloense y al final se convirtió en piloto encargado de transportar mariguana y cocaína.
Vah
