Washington.- Sin presentar evidencias, dos días después de las elecciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a lanzar acusaciones de fraude y comicios amañados con el fin de “robarle” la presidencia.
En conferencia de prensa, el mandatario estadounidense calificó como “ilegales” a los votos anticipados -enviados por correo-. Advirtió que que si se cuentan los "votos legales" él ganaría "fácilmente", pero que, si cuentan "los ilegales" su oponente demócrata, Joe Biden, podría robar las elecciones.
"Si cuentan los votos legales nosotros ganamos fácilmente, pero si cuentan los votos ilegales pueden intentar robar las elecciones a nosotros", afirmó.
Agregó que los conteos en Pensilvania y en los estados clave “son parte de la maquinaria corrupta demócrata”.
Trump hizo un llamado a las autoridades electorales para que “no haya cuartos oscuros, que no haya votos ilegales que se cuenten días después de los comicios”.
Además, el mandatario presumió que ganó un margen "histórico" del voto latino y de otras minorías en estas elecciones.
"He ganado la proporción mayor de votantes no blancos de cualquier republicano en 60 años", afirmó Trump durante una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.
