Clientes se unen para comprarle un peluche a perrito callejero en Mérida
El espíritu navideño tomó una forma inesperada en el centro comercial Las Américas, en Mérida, donde un "lomito" callejero se convirtió en el protagonista de un video que está dando la vuelta a las redes sociales. El canino, en lugar de buscar comida, decidió que esta Navidad necesitaba un compañero de felpa.
El "crimen" más tierno del año
Los hechos ocurrieron cuando el perrito entró tranquilamente a la tienda Miniso. Tras pasear por los pasillos, eligió un peluche, lo sujetó firmemente con el hocico e intentó salir del establecimiento sin pasar por caja.
Aunque una de las empleadas de la tienda se percató de la situación e intentó retirar el juguete al can, la reacción de las personas que se encontraban comprando en ese momento cambió el destino de la historia.
Una "coperacha" por el espíritu de la Navidad
Conmovidos por la escena, los clientes presentes decidieron intervenir. En lugar de permitir que el perrito se fuera con las "manos vacías", comenzaron a organizarse para pagar el artículo.
"Nos encontramos a esta cosita que se había agarrado un peluche; nos dio tanta ternura que quisimos apoyar con $20 pesos todos para comprárselo", escribió la usuaria Fersita Dlg, quien capturó el momento y lo compartió en sus plataformas digitales.
En cuestión de minutos, se reunió el dinero necesario para cubrir el costo del peluche. Las trabajadoras de la tienda aceptaron el pago y permitieron que el nuevo dueño del juguete se marchara con su "regalo" de Navidad.
Final feliz y fenómeno viral
El video compartido muestra al perrito saliendo del centro comercial moviendo la cola y sosteniendo con orgullo su tesoro. La publicación ha generado miles de reacciones y comentarios que celebran la empatía de los habitantes de Mérida.
"Lo que pudo ser un robo se convirtió en una adopción de comunidad", comentaron internautas.
Muchos usuarios han hecho un llamado a la administración de la plaza para que, más allá del regalo, se considere la posibilidad de buscarle un hogar permanente al canino.
Historias como esta demuestran que, a veces, un pequeño gesto de 20 pesos y un poco de empatía son suficientes para transformar la realidad de un ser vivo y recordar el verdadero sentido de las festividades.
