‘Cocazo’, sacerdote golpea a joven por accidente al lanzarle agua bendita

Por Ximena Ruiz
Venezuela.- Un insólito incidente ocurrió en Caracas durante una misa de graduación la noche del lunes 28 de julio, cuando el cabezal del aspersorio se desprendió mientras el sacerdote rociaba agua bendita, alcanzando y golpeando en la cabeza a un joven identificado como Roberth Narváez.
El curioso hecho quedó captado en video por una de las asistentes y rápidamente se viralizó en TikTok. En las imágenes se observa el momento exacto en que el aspersorio cae sobre el estudiante durante el ritual religioso. Acto seguido, el monaguillo, visiblemente sorprendido, lleva sus manos a la cabeza en señal de incredulidad.
@wxgibys_ Por qué las cosas más divertidas pasan después de que uno se gradúa? JAJAJJAJAJJAAAJA no puedo @Roberth Narvaez fue la victima #cocazo #accidente #fyp #Viral #zyxcba #comediahumor ♬ sonido original - Gibell Gutiérrez☠️
La publicación original fue compartida por la usuaria Gibell Gutiérrez, acompañada del texto “¡Que Dios te bendiga!” y la frase jocosa.
“¿Por qué las cosas más divertidas pasan cuando uno se gradúa?” La Verdad.
El video generó una fuerte reacción en redes sociales: superó los 4 millones de me gusta, más de 31 mil comentarios y fue compartido más de 246 mil veces.
Entre los comentarios destacados se viralizaron expresiones humorísticas como:
“Y Dios le dijo: Órale, cocazo”
“Le salió el demonio. Hasta el espíritu salió de ese cuerpo”
“Muchacho, eso sonó vacío”.
Aunque el momento causó risas entre algunos asistentes, también provocó preocupación por la seguridad dentro del recinto. Hasta el momento no se ha informado sobre el estado de salud del joven afectado.
El incidente ha desatado debates sobre la revisión del equipo litúrgico y la seguridad en ceremonias religiosas, en especial en eventos con gran afluencia de público. Organizaciones locales podrían considerar supervisiones más rigurosas del equipo utilizado durante los rituales.
Este suceso es un recordatorio sobre la importancia del mantenimiento adecuado de los objetos litúrgicos.
Un descuido, por mínimo que parezca, puede transformarse en un accidente inesperado que rompe la solemnidad del momento y pone en riesgo a los asistentes.
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